Recibido por Madala - 10 de febrero de 2011
Madala: Amado Padre, aquí estoy porque me has llamado. Pido tu protección especial, en esta comunicación. Abro mi canal para la LUZ.
Escucha tu corazón hija, escucha tu corazón...
Si... Soy Yo, quien te ha estado llamando... Soy la Madre María, la Madre de todos mis hijos...
Ese corazón que te estoy mostrando, representa el AMOR de mi corazón hacia todos vosotros.
Tu corazón es sabio, hija, así como el de cada uno de ustedes, lo único que tienen que hacer, es darle cabida en su vida, darle el lugar que le corresponde, para que él pueda manifestar todo su poder e irradiar toda su luz en vuestras vidas, a vuestro alrededor y para que así podáis ver los milagros en vosotros.
Se que Cristo Miguel os ha pedido que os posicionéis, de una sola vez, en el camino que hayáis elegido, se que muchos tenéis dudas porque no sabéis lo que es lo correcto, otros tenéis miedo de dar pasos que no os lleven ninguna parte, dejen escoger a sus corazones lo que es lo mejor para ustedes, porque en sus corazones es donde reside la sabiduría máxima, en sus corazones, como tantas veces hemos dicho, es donde reside la VERDAD, y son sus corazones los que los van a guiar al mejor puerto.
Comprendo que viene una época de decisiones difíciles, pero ya les hemos ido advirtiendo, que seguir este camino no sería fácil, porque hay muchos apegos a los qué renunciar, muchas cosas de las que apartarse y sé que por mucho tiempo han estado unidos a muchas cosas que no les corresponden y que ahora les cuesta dejar de lado.
No voy a extenderme más, hija, saben que los cubro con mi amor, que los cubro con mi manto de luz, que los amo, que los tengo protegidos y que sólo tienen que llamarme si me necesitan.
Tengan en cuenta estas palabras y actúen en consecuencia, aún sabiendo que lo que decidan será lo mejor para ustedes.
Madre María
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