Recibido por Ngari - 13 febrero 2011
Amados hijos.
Existe mucho movimiento ahora mismo, en el núcleo del sol. Eso reverbera en el planeta, bajo la forma de terremotos, y una intensa actividad bajo tierra.
Esa situación, de un modo u otro, tiene que manifestarse en su realidad física, para que más personas puedan despertar. Y eso es precisamente lo que está ocurriendo. Un despertar en masa de la población mundial. Es hermoso ver a mis hijos tan amados ser reconectados a su Divinidad otra vez.
Gaia seguirá eliminando su energía contaminada y, tal como mis hijos, se ilumina y resplandece a cada día. El mundo musulmán está aclarando sus sombras y, con conciencia, camina rumbo a la libertad y a la Ascensión.
Todo sigue en perfecto orden. Por eso, hijos míos, no temáis. Por más que vean imperfección a su alrededor, sepan que ese es tan sólo un paso rumbo a la Era Dorada. Todo lo que es vieja energía tiene que ser derrumbado para dar lugar al nuevo.
Respalden ese Mundo Nuevo con sus pensamientos constructivos. Sois co-creadores y artífices de su realidad, más allá de lo que imaginan.
Dejen atrás los juicios, la dualidad y todo que ya no vale para la persona que sois ahora mismo.
Vivan en alegría y en estrecha cooperación los unos con los otros.
Redescubran lo que es vivir en Paz y en Armonía, no sólo con los demás, sino también en su interior.
Es mi deseo que todos mis hijos redescubran el sabor de la libertad.
Quiero ver a todos ellos unidos delante de un solo objetivo común: construir un nuevo mundo, en donde solo la Paz, la Unidad, el Amor y la Luz encuentren cabida.
Yo Soy su Padre Creador y todos sois infinitamente amados.
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