Recibido por Alexiis – Desgrabación: SaraÄmma – 6 de Noviembre de 2010.
Alexiis: Buen día amados maestros, son las 10:25 de la mañana y siento la presencia de ustedes, incluso casi, sé que me vas hablar, María Magdalena. Bienvenida seas, quedo escuchando para transmitir el mensaje que quieras enviar a la humanidad.
Si Alexiis, soy María Magdalena.
Y en parte el mensaje es para vos, pero como todo lo compartes, es para toda la humanidad también.
Sé que en este momento estás un poco decepcionada, porque eres sumamente emprendedora, tal como lo he sido yo, en mi vida física en el planeta.
Yo también he formado grupos, y he visto que lo que parecía en un momento, fabuloso, después decaía. Y pretendía ó tenía la esperanza que todos los integrantes tuvieran mi entusiasmo, mi empuje, y he tenido que ver que no es así. Es lo que está pasando.
Estás triste y apenada, porque por más que la gente se haya inscrito, es cómo, si se inscribieron, bueno, pusieron su nombre, pero no están activos. El sentido de los grupos, justamente, es para fomentar la unidad de la humanidad, y lo que hace tanta, pero tanta falta.
Ahora, en cierta forma, sé que lo comprendes y hay la mayoría que no. Es lo que estamos pasando nosotros, los que estamos como ustedes dirían, del otro lado del velo.
Vemos los años y años de esfuerzo que se hacen para el despertar de la humanidad, para el cambio de conciencia, para la toma de conciencia de lo que realmente son, y sabiendo quienes son, también el compromiso que tienen, no solamente frente a ustedes mismos, sino frente al planeta, frente a sus hermanos, frente a los otros reinos y al universo.
Para los que han llegado a despertar, como vos lo has hecho, y muchos otros también, si. Pero todos ustedes, lamentablemente pasan por esas épocas en que sienten el agotamiento del trabajo, en que sienten que hay una falta de respuesta a vuestro actuar, a vuestra iniciativa.
Es lo que pasa querida hermana, cuando se es alguien que tiene mucho empuje, que tiene mucha ilusión y mucha energía; y sigue, y sigue y sigue, y ve que los otros no.
Imagínate lo que siente la Madre Tierra; que la Madre Tierra ve que sus hijos simplemente por comodidad, no se quieren dar cuenta; porque hoy ya no se puede decir, por ignorancia.
Los que quieren saber, pueden saber. Se han dado medios y posibilidades, como nunca antes en la historia del planeta, el que quiere saber; puede aprender y saber. Pero, para tantos, es tanto más cómodo; y lo que pasa es mala suerte, buena suerte; yo no puedo hacer nada, entonces no me interesa, y no me fijo.
Se imaginaran cómo sufre nuestra querida Gaia con todo esto; cómo sufrimos nosotros, viéndolo. Sabemos, los que nosotros llamamos trabajadores de la luz, también en gran parte no son tan trabajadores, como tendrían que ser.
Pero, sin embargo querida amiga, y esto te lo digo, no puedes aflojar. Nunca en tus vidas anteriores, has sido alguien que haya aflojado, y bien sabes que ahora no lo puedes hacer, aunque te duela, aunque te apene no conseguir el resultado que habías esperado.
Pero tienes que seguir adelante; porque eres una de las nuestras, siempre lo has sido, siempre lo has demostrado. Entonces, te vengo animar a vos y a otros que están en situaciones similares.
Sabemos que hay una parte de la humanidad, que no se va a quedar con la Madre Tierra, y eso es lo que tenemos que enfrentar todos, tanto ustedes como nosotros, por más que nos duela.
Quisiéramos como mujeres, como madres, abrazar a todos y llevarlos con nosotros, pero no es posible. No es posible, porque cada alma tiene el libre albedrío de seguir adelante ó no seguir. Y muchas veces el alma quisiera, pero el ser humano no corresponde al llamado de su Yo Superior, de su alma; por comodidad, por temor, por las cosas que les han inculcado desde eones de tiempo tanto las iglesias, las sectas, los gobiernos, todo; y se dejan vencer por eso.
Y cuando ven una lucecita, como ahora, que se están formando estos grupos. Es una lucecita, se quieren agarrar a la lucecita, se anotan, pero después, los vuelven a vencer la comodidad de no hacer nada. Es muy lamentable eso, pero es la realidad de lo que se está viviendo en la Madre Tierra.
Y por favor, los que están activos; no decaigan, no desfallezcan, aunque las cosas no estén como las esperaban, tampoco están como nosotros lo esperábamos.
Esperábamos que mucho antes ya todo esto podría haber llegado a la meta dorada de la vida, en amor, en paz, en alegría. No se pudo hacer, pero seguimos adelante.
Seguimos adelante y bendecimos el día en que esto será.
Les mando todo mi amor y toda mi luz, y ánimo Alexiis, sigue adelante.
Yo soy María Magdalena.
-Gracias María Magdalena, te comprendo, y por comprenderte, es que sigo. Gracias.
Tomado de: Alexiis http://alexiis-vozdelaluz.blogspot.com/
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