Recibido por: Jean Luc Ayoun - Traducción: Susana Milan- 6 abril 2011
Mi nombre es Snow. Hermanos y Hermanas, vengo a vosotros.
Yo vengo como siempre, a explicaros ciertas cosas que, espero, podrán ayudaros en lo que hay que encontrar hoy, en estos tiempos que vive la Tierra y que vive la Conciencia.
Hace poco tiempo, he hablado de la naturaleza y de lo que podía aportaros, porque la Conciencia de la naturaleza, en su inmensa mayoría, es ordenar según el principio del Gran Espíritu (o de la Unidad, si lo preferís). En efecto, un vegetal, un árbol, algunos animales, no preguntan por su lugar, lo que es ciertamente una cuestión superflua cuando la certeza Vibratoria de estar en su lugar no tiene ninguna razón de ser hecha.
Como muchos de vosotros sabéis, estoy en resonancia con la Estrella (y las funciones) llamada Profundidad y voy a ilustrar esto, si queréis, un poco como lo ha expresado, hace algún tiempo, mi hermana Hildegart de Bingen, cuando os ha explicado su experiencia de acceso a la Unidad.
Yo no os hablaré de mi vida, como persona, porque no tiene ningún interés. El único interés es que yo voy a deciros porque es una forma, una manera de acceder a vuestra propia Profundidad. Mis palabras, muy simples, encontrarán seguro, lo que han dicho muchos iniciados y Seres despiertos a su Unidad, en Occidente, como en Oriente, como más allá. Entonces, termino por esta conclusión, antes de desarrollar: la naturaleza, en su totalidad, sólo es la exteriorización de vosotros mismos.
La Conciencia, encerrada en un cuerpo, considera que es estrictamente ese cuerpo y que todo lo que es exterior no puede ser comprendido, no puede ser analizado más que por los ojos, el cerebro, en función de su utilidad, de su inutilidad, de su peligrosidad, en relación a justamente, lo que es este cuerpo y lo que contiene de límite y de parcelario. La naturaleza es, de hecho, y la totalidad de este mundo, solo es una proyección.
Primero de todo, la proyección de vosotros mismos al exterior de vosotros mismos, creando una identidad temporal, efímera que se traduce por el nacimiento y por la muerte: en el momento en que entráis y en momento en el que salís, en Conciencia, de esta esfera.
Es seguro que ciertos pueblos, situados al otro lado de donde estaba, forman parte de los pueblos llamados nativos, han expresado esto de otra forma pero vuelve exactamente a lo mismo, diciendo que esta vida es un sueño y, como cualquier sueño, significa que en un momento dado hay que salir del sueño, para entrar en la Verdad del Gran Espíritu o de la Unidad, si lo preferís.
Algunos pueblos han tenido la capacidad por su cultura, por su ADN también, de no perder nunca su conexión al Gran Espíritu. Ya he explicado esto hace poco tiempo, en relación al canto de la Tierra, el tam-tam de la Tierra que se despierta. Algunos de nosotros, como otros pueblos nativos y otras tribus, han mantenido esta conexión a una Conciencia mucho más grande que era la Tierra y que es siempre la Tierra.
Yo estoy en resonancia, lo sabéis, con Profundidad. La profundidad está en un eje particular llamado Claridad-Profundidad. La Claridad está pues ligada a la Profundidad y la Profundidad está ligada a la Claridad.
Se trata de un eje de resonancia particular, un poco como algunos os han dicho: Aquí y Ahora. Aquí y Ahora recuerdan una localización en el tiempo y el espacio. Claridad y Profundidad recuerdan una localización diferente. Esta localización es primero el Corazón del Ser, la Profundidad, procurando la Claridad, la Claridad de la visión Interior llamada por Snow, yo misma, esta Profundidad, pero llamada también por Sin Ojos, la Visión del Corazón.
La Visión del Corazón es una visión Interior, sin pasar ya por los ojos. De igual forma, la Claridad no está asociada en absoluto a una iluminación exterior que aclara las sombras sino que es ante todo, una iluminación Interior, bajo la acción del Espíritu Santo, como vosotros lo llamáis y que nosotros llamamos el Gran Espíritu.
Es el momento en que ya no hay separación ni más corte entre la conciencia de vuestro sueño y la conciencia de los otros sueños. Es el momento en que vais a poder comprender, porque lo vivís, que el árbol, como cualquier insecto o cualquier animal, está ligado, como vosotros y como todos nosotros, a algo que no es inmediatamente aparente, por el hecho de la proyección que es superficialidad y, de alguna forma, negación de la Profundidad.
Vosotros estáis al día de la gran cantidad de leyendas, de historias concernientes a los pueblos indios y su forma de abordar la vida, incluso cuando debían talar un árbol o matar un animal, para continuar su propia vida, su propio sueño, interrumpiendo el sueño de otro.
La Claridad es efectivamente la alianza que va a daros el verdadero sentido, por medio de la Vibración y de la comunicación de la Conciencia de un árbol a vosotros mismos, de un águila a vosotros mismos, permitiendo además como ciertos chamanes en todas las tradiciones han expresado, penetrar directamente el sueño de un águila y ver por los ojos del águila o aun penetrar en un árbol y vivir la Conciencia del árbol.
Ir en Profundidad, es no encerrarse, es al contrario, abrirse hacia una percepción nueva. Esta percepción nueva es hoy, desde hace algunos meses, muy facilitada por la cualidad de la Luz y el derramamiento del Gran Espíritu sobre la Tierra que está de vuelta, haciendo que algunos de vosotros descubráis de hecho (ilustrando por eso los discursos que pueden ser muy bellos pero no se integran cuando no se viven), que todo está interrelacionado y es interdependiente y que finalmente, solo hay una única Conciencia.
Solo la ilusión del sueño nos hace creer, a unos y otros, que nosotros somos solamente este cuerpo y solamente ese mecanismo de acción. El chamán ha transcendido y transfigurado su ilusión, su propio sueño aceptando que él sueña, y puede por lo tanto penetrar el sueño de un árbol o de cualquier animal tótem y transformarse, en Conciencia y en Verdad, en este animal, en ese vegetal.
La Profundidad, que es un movimiento que consiste en ir a lo más profundo de Si, incluso pasando por zonas de Sombra, no va nunca a llevaros hacia una disolución (pero, es la Conciencia del sueño la que lo piensa) sino al contrario, va a desvelar por la Claridad, esta noción de Conciencia Una o el Gran Espíritu que está omnipresente en todos los sueños y en todas la conciencias. En ese momento, vais a poder comunicar lo que estaba más allá de la comunicación con todas las conciencias.
Por supuesto, como sabéis este mundo es totalmente una ilusión y por lo tanto nosotros hemos sido incluidos todos. La diferencia entre la Conciencia de sueño del Hombre, de cada hombre y la Conciencia de sueño de la naturaleza, es que el Hombre no vive esta comunión. Hay de alguna forma un corte, sin hablar incluso de lo que está más allá.
Ahora, la naturaleza es repito, Consciente, consciente de su no separación. Así pues, el ser que es capaz de llevar su Conciencia hacia un árbol, hacia un águila, sin poner barreras, separaciones entre su Conciencia y otra Conciencia, incluso del sueño, por un mecanismo extremadamente preciso que se desenvuelve en el interior del Corazón y también del punto Profundidad, va a poder ir a comunicar y comulgar con lo que parecía, con la mirada de los ojos como separado, dividido y totalmente distinto de nuestra propia Conciencia, en ese cuerpo de sueño.
Hoy, el Espíritu se derrama, de manera mucho más fuerte sobre la Tierra. Como sabéis, el tiempo de sueño se acaba. El Gran Espíritu está de vuelta y viene a transformar, por la Luz, todo lo que no es Luz.
Ahora, si vais en Profundidad, todo lo que estos grandes seres que se expresan os permiten, con diferentes técnicas, llamémoslas así, de ir hacia vosotros mismos.
La naturaleza es también una medio de ir hacia sí mismo porque cuando no ponéis más distancia, cuando comulgáis con cualquier otra Conciencia de sueño, comunicación que yo os certifico, es mucho más fácil que la comunicación entre dos seres vivientes, humanos, porque esta comunicación no puede ocurrir por las palabras, pasa por un lenguaje Vibratorio que transciende y supera totalmente lo que puede estar ligado al intercambio de palabras, donde no estáis nunca seguros de que cuando pronunciáis una frase, incluso la más simple, de que vuestro hermano la entienda, entienda lo mismo que vosotros, ya que cada uno tiene su propia representación del sueño, que es muy diferente. Lo que no es el caso en la naturaleza porque, en la naturaleza, hay una comunión que justamente, viene de la unión y de la ausencia de palabras.
La palabra es un obstáculo grande para la comunión, justamente porque viene de representaciones y de Vibraciones que han sido alteradas profundamente. El canto de un pájaro obedece siempre a una misma regla de unión, lo que no es el caso de las palabras humanas procedentes directamente, no de un programa de vida perfectamente armonioso (como para un pájaro o para un batracio, por ejemplo) pero las palabras proceden de vuestra cultura, de vuestra educación y de ciertas cosas que han sido vividas y van a servir de base a la manifestación misma de las palabra del ser humano.
Entonces, ir en Profundidad, en ese movimiento de ir hacia la naturaleza, va a daros acceso a esta alianza a esta comunión. La naturaleza tiene siempre un mensaje que daros, ella ilustra a la perfección y ella, ella sabe, contrariamente a nuestros Hermanos humanos que no tienen acceso a esta alianza, de los medios de acceder a nosotros mismos y descubrir en esta Profundidad, más allá de las palabras y más allá de la mirada de los ojos, una Claridad nueva, Claridad que permite al Hombre en cuestión encontrarse. De hecho, esta Cuestión no es una marcha hacia el exterior o una marcha hacia el Interior. Es encontrar la Profundidad y esta Profundidad es un estado de espíritu o un estado de Conciencia que manifestar, que crear.
La comunicación con el Gran Espíritu, con los Ancestros, con los Ángeles, requiere ciertas aptitudes más sobresalientes, yo diría que la alianza y la comunión con la naturaleza. Ahora, hoy en que el aliento del Gran Espíritu está en todas partes, ir hacia la naturaleza es también, ir hacia Sí mismo y es también ir hacia la Multidimensionalidad y por lo tanto, comunicar en alianza con las otras Dimensiones y sus habitantes.
Pero yo diría que la naturaleza echa abajo el sentido y que su Conciencia, su Vibración, es mucho más fácil de integrar que la Conciencia de vuestros Hermanos y Hermanas o la Conciencia de los seres situado en las Dimensiones que vosotros llamáis Unificadas.
Vosotros estáis ligados, incluso si no tenéis todavía una profundidad y lucidez totales, vosotros estáis efectivamente de nuevo conectados al canto del Gran Espíritu y al canto de la Tierra. De esta conexión, puede resultar un acceso más fácil para vuestra propia Profundidad, mucho más allá de una meditación, más allá de una voluntad de alinearos, de recibir. El eje donde estoy, de la Profundidad y de la Claridad, permite instalarse en la concreción o la materialización, si queréis, de vuestra no limitación a este cuerpo o a este funcionamiento.
Soy Snow y os transmito ahora toda mi gratitud por vuestra escucha. Que el aliento del Gran Espíritu os anime.
Hasta pronto.
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