Recibido por: Jean Luc Ayoun - Traducción: Milagros Gómez - 8 abril 2011
Yo soy Ma Ananda Moyi. Que nuestra comunión de Amor se eleve hasta la Fuente.
Hermanos y Hermanas, vengo hacia ustedes ya que, en tanto que Estrella y en función de lo que hoy, hay dentro de ustedes, en vuestro alrededor, en estos tiempos que viven que ahora han llegado, todos ustedes se preparan a vivir, más o menos profundamente, más o menos fácilmente, exactamente lo que yo experimenté en mi vida.
Entonces, para aquellos que no se han interesado a lo que yo viví, voy a tratar de compartirlo a través de las palabras.
Pero yo los insto a que vayan más allá de las palabras con el fin de penetrar, en nuestra comunión, en el significado más allá de las palabras, la Vibración y la Esencia de lo que yo quiero traducir y darles. En tanto que Estrella, asociada y resonado en el punto AL, yo soy el Fuego pero también el Agua. Tienen los mismos constituyentes pero dispuestos de otra manera.
Yo soy la impulsión y yo soy lo que está al comienzo del camino. Yo soy el Alfa que conduce al Omega.
Yo soy también el lugar donde puede efectuarse, por mi resonancia y mi Presencia, la última Inversión que sigue a la realizada por el Arcángel Uriel. Mi vida fue por lo tanto, la ilustración total de lo que ustedes se preparan a vivir y que algunos de ustedes están comenzando a explorar y a vivir.
Así que sin entrar en detalles de lo que fui, sepan simplemente que, durante toda mi vida, yo alterné entre períodos de Samadhi extremadamente profundo y períodos en los que estaba consciente de mi personalidad.
Esto, poco a poco, con el pasar de los años, se borró totalmente delante de la Luz, permitiendo entonces elevarme hasta estados de Gracia completamente absolutos. Es a eso que, hoy, ustedes están invitados por el llamado de la Luz.
Cuanto más acepten y se identifiquen a esas Vibraciones que recorren, más estarán en la Alegría y más podrán ir hacia esta disolución, esta muerte que es, de hecho, una Resurrección total de vuestro Ser íntimo.
No se fíen de las apariencias, no se fíen a lo que ustedes creen. No se fíen, incluso, de vuestra vida ya que lo que ustedes viven no es la Vida. Lo que ustedes viven es una fragmentación de la Vida. La verdadera vida está en otro lugar, pero es aquí donde deben encontrarla con el fin de completar vuestra Resurrección ya que es de eso que se trata.
Es de eso de lo cual es cuestión y únicamente de eso. De vuestra capacidad a dejar ese cuerpo y esa personalidad a ser absorbida por la Luz, de vuestra capacidad a elevarse hacia la Luz y a unirse a la Luz, dará lugar a vuestra capacidad a instalarse en la
Alegría, a extraerse de eso que, pronto, ya no existirá y que constituía esta vida fragmentada. Sumergirse en la Alegría, es estar saturado ya que ese era mi otro nombre: la Saturada de Alegría.
Cuando la Alegría nace, ella solo les pide una cosa, crecer, de nuevo y otra vez, sin limite. Esta disolución, llamada brahmánica, en mi tradición, todos los Iluminados de la Tierra la han vivido y han tratado de traducir la quintaesencia en sus escritos y en eso que emanaba de ellos mismos.
Hoy, ustedes están llamados a eso, sin excepción. Desde el momento en el que apartan la mirada externa y que se atreven a ir hacia vuestra mirada Interna, a partir del momento en que ustedes comprenden lo que ustedes son, podrán vivirlo.
A partir del momento en que ustedes suponen que no son lo que ustedes creen, entonces la suposición los llevará a vivir la Verdad y vuestra Eternidad. Por eso, es necesario ya aceptar que eso sea posible.
Es necesario también un Abandono total al abrazo de la Luz ya que es uno.La Luz los quiere enteros y no a medias.
La Luz es eso que ustedes son, sin excepción. Simplemente, los múltiples pesos y variados condicionamientos, de las creencias y de la densidad de este mundo han alejado esta verdad, pero ella está en ustedes, de toda la Eternidad. Este Fuego, ya que es uno, es el Fuego del Amor.
La Luz es un Fuego de Amor, un Fuego devorador que, literalmente, los transporta y los eleva más allá de la simple condición humana. Y sin embargo, es en esta condición humana que ustedes encontrarán eso, en el Interior.
Eso no es un escape del mundo, es un escape de la Ilusión y una entrada en la Verdad. Es necesario, para eso, aceptar cambiar de mirada. No ver ya con los ojos sino aceptar que es posible ver con el Corazón.
Es ser un guerrero. Un guerrero pacifico.
El que no lucha, sino que acepta la Luz y que acepta convertirse en su brazo y su Corazón. Mientras más ustedes se dejen ir, mejor irán hacia vuestro Ser, mejor la Luz los tomará y los poseerá totalmente.
Las experiencias que tienen, así como yo lo viví en mi vida, en períodos muy largos de toda mi vida, ustedes las vivirán en este espacio reducido de tiempo hasta el final de esta Dimensión, de este mundo, que no es, como les han dicho, el fin del mundo, sino el despertar a la Verdad.
Entonces, como lo dijo la hermana NIEVE, ayer, ustedes están en un sueño.
Este sueño ha monopolizado toda vuestra conciencia. Es necesario aceptar que están en un sueño, para salir del sueño ya que, si se adhieren al hecho de que lo que ustedes viven no es un sueño, no saldrán del sueño ya que, para ustedes, esa será la única realidad.
Comprendan bien que, más allá de mis palabras, no los comprometo a escapar de nada, muy al contrario, a mirar, en verdad, con la más grande de las simplicidades, esta condición limitada, ese cuerpo en el que viven, vuestra vida con sus alegrías y sus penas. Ya sean esos unos sueños encantadores o que los confinen a la pesadilla, sigue siendo un sueño y una Ilusión total.
Entonces, extraerse de la Ilusión, no es abandonar ese cuerpo, esa vida, es aceptar que hay otra vida, otro estado. Un estado ilimitado donde nada los limita de ninguna manera. La Luz está allí para llevarlos y transportarlos.
Es de un encanto que se trata. Ese encanto, el encanto de la Luz, es a lo que están llamados a vivir si están de acuerdo y lo aceptan, en totalidad. La Luz los quiere enteros y totalmente, no a medias.
Entonces ustedes serán llamados (y ya son llamados) a vivir momentos de Gracia, momentos de Unidad, momentos donde vuestra conciencia se eleva a lo Ilimitado y donde ella puede alcanzar la Luz, en totalidad. Les es necesario, en efecto, tocar eso, y saborearlo.
El simple hecho de saborearlo, será para ustedes un recuerdo, en el momento que sea necesario. Pero más allá del recuerdo y del sabor, para la mayoría de ustedes, se les pedirá por la Luz, establecerse allí con más frecuencia.
Ustedes saborean entonces, sin límite, esos momentos de felicidad, ya que es una. Mientras más la Luz penetra esta limitación, más descubrirán lo Ilimitado, más se convertirán en la Alegría, la Verdad.
Ustedes se convierten en este Ilimitado, ya no están limitados por el cuerpo, ustedes perciben la limitación y ya no se identifican con ese cuerpo, esa vida, a la que creen ser. Es eso que, hoy, llega a ustedes, ahora en totalidad.
Vean con el Corazón lo que sucede y no con los ojos. Lo que llega es esta Resurrección prometida y anunciada desde siempre, en todas las civilizaciones que les han precedido. En Oriente, llamamos a eso, el fin del Kali Yuga.
El Cristo lo llamó la Resurrección final.
Entonces sí, regocíjense por adelantado ya que no hay nada que temer. Sólo, la mente, que sabe que va a desaparecer, les infunde ese miedo. Ese miedo es, diría yo, un miedo saludable, si ustedes lo aceptan, ya que esa aprehensión señala, para ustedes, el retorno a la Unidad, a ese Fuego de Amor que llena totalmente ese cuerpo limitado donde la conciencia no tiene otro propósito que ser eso ya que es eso lo que ella es.
Penetrando la Luz, saldrán del sueño, saldrán de los juegos de la personalidad, de vuestras funciones, de vuestros roles (lo que no quiere decir que los van a dejar, hasta el momento final) pero que les es necesario aceptar. Y eso es muy duro de obtener de vuestra mente de ya no jugar ningún juego, ningún rol, de ya no identificarse a nada que no sea la Luz ya que, si ustedes ponen vuestra mirada, vuestra atención hacia la Luz, si ustedes se tienden hacia ella, entonces, ustedes se convertirán en esta Luz.
Comprenda bien que esta tensión, como se los había definido mi Hermana Hildegard, no es una voluntad es una tensión de Abandono. Es ver y solo ver eso. Es solo aceptar eso. Cuando yo digo que la Luz los quiere enteros, es eso que corresponde.
Es decir tener solo esta idea, este pensamiento, esta tensión y este Abandono total. Eso pasa por la Fe, la verdadera, no en algo exterior a ustedes ya que, como se los he dicho, recuerden, esta Luz, ella es ustedes y ella está en ustedes. Ella se revela por el exterior, por resonancia, por simpatía y ella los llama en totalidad.
Responder al llamado, es ceder, es dejar las presas que los aíslan del Amor derrumbarse bajo el poder del Amor, bajo el Fuego del Amor ya que es un Fuego. Un Fuego que los alimenta, que los llena, que disuelve, en ustedes, todas las ilusiones. Esta llamarada, ya que es una, los transporta a los dominios donde la Alegría es eterna, donde ya nada puede afectar este estado.
Cada vez que ustedes dan un paso todavía más profundo en esta Unidad, se dan cuenta que el exterior es cada vez más relativo, no porque el va a disolverse, por el momento, sino porque ustedes, se disuelven ustedes mismos, en la Luz.
Entonces, ustedes perciben, en ese momento, la diferencia entre la Unidad y su Vibración, su Fuego, y la Dualidad y su peso, y su personalidad. Y eso entonces se traducirá, en ustedes, con la unión, a nivel de las cejas, a la inversión del punto AL y la unión de AL a AL, como lo expresó el Arcángel Miguel.
En ese momento, ya no habrá vuelta atrás. Eso quiere decir, simplemente, que los momentos de Alegría los van a saturar. Ustedes se van a disolver. Van a penetrar, cada vez más, en un estado que no es una emoción y que sin embargo podría desde el exterior parecerse, porque las lágrimas de esta Alegría maravillosa los van a recorrer.
Entonces, ustedes comprenderán la futilidad de la personalidad, la futilidad de las resistencias, la futilidad de los combates ya que no hay nada que combatir, si no son sus propias ilusiones que combaten constantemente. Ustedes se extraerán del sueño, comprenderán entonces lo que es un sueño, no únicamente como aceptación sino como la realidad y más bien su ausencia de realidad.
Ustedes penetrarán, entonces, en los dominios de lo inefable de vuestro propio Êtreté, aquí mismo, en el Sol, o en el Cosmos Unificado. Poco a poco, se extraerán, siempre manteniendo un hilo que les permitirá estar vinculados aún a este velo ilusorio, a esa personalidad y ese cuerpo, pero vivirán, realmente y concretamente, que no son eso. Que ustedes son un Ser de Vibración, un Ser de transparencia, un Ser Ilimitado en el que están por todos lados a la vez, en el que son a la vez el
Todo en su totalidad y la nada en su integridad. En ese momento, ustedes se darán cuenta de vuestro Samadhi y están listos para vivir lo que, en mi tradición, llamábamos el Maha Samadhi, es decir el fin definitivo de la Ilusión. Ustedes saldrán entonces, con toda lucidez en plena consciencia de eso que ustedes son, la Ilusión, sin remordimiento, sin arrepentimiento, sin peso. Ustedes llegarán a ser libres.
Hoy, ustedes tienen un aporte magnifico de la Luz, ella está omnipresente. Les basta dejarse, en totalidad, poseer por la Luz. No tienen necesidad de más nada que estar de acuerdo. No tienen necesidad de más nada que dejar hacer lo que debe hacerse.
Por eso, les es necesario Ser. Les es necesario percibir y vivir la Vibración de la Luz, que ustedes consideren, en un primer tiempo, como exterior a ustedes y en un segundo tiempo, identificarse a ella. Ustedes pasarán entonces, cada vez más fácilmente, a esta inversión del punto AL.
Ustedes sobrepasarán la Dualidad y la Ilusión de este mundo.
Ustedes trascenderán el bien y el mal y llegaran a ser un ser Coronado. Coronado de Gloria y de Luz, el Corazón se elevará hacia su morada de Eternidad.
Entonces, ¿a que hay que temerle? Una vez que lo hayan pasado, comprenderán y entenderán que no había estrictamente nada que temer. Que es exactamente la trampa de la personalidad y del ego que los encerraba.
Están llamados a volver a ser ilimitados, eso lo saben. ¿Responderán? ¿Aceptarán este ilimitado? ¿Aceptarán el fin de todas las limitaciones?
Recuerden que no podrán llevar ese cuerpo, que no podrán llevar esa personalidad, que no podrán llevar nada de lo que ustedes creen ser ya que no hay nada que llevar, estrictamente nada. Ya que todo lo que lleven o todo lo que deseen llevar, sería una ilusión y un peso terrible para vuestra liberación.
Vivir la Libertad, es vivir el Corazón, es iluminar e iluminarse. Es poseerse uno mismo, en su verdad y en su Unidad.
Entonces sí, ustedes están invitados a eso, sin excepción, independientemente de lo que les parezca un obstáculo.
Estén de acuerdo a que esto sea una ilusión que no tiene ningún peso delante la Majestad y la ligereza de la Luz, y ustedes penetrarán los espacios ilimitados de vuestro Samadhi, de vuestra Alegría.
Hagan ese paso y constatarán que los próximos pasos llegarán a ser cada vez más fáciles. Ustedes serán, literalmente, y, en el sentido más noble, transportados de alegría, en un estado de éxtasis del cual ustedes no querrán dejar.
Ustedes podrán entonces pasar horas enteras en ese estado, en ese estado de contemplación de ustedes mismos, a nivel de la Luz. Ustedes serán impermeables al sueño de la ilusión. Por supuesto, el momento no ha llegado todavía de abandonar totalmente la ilusión sino de prepararse. La mejor de las preparaciones es efectivamente, esta última. Ella no se trata de predecir esto o aquello, de manera externa.
Algunos de ustedes, por supuesto, tienen que completar funciones, roles pero esos no son más que funciones, roles. Esa no es la finalidad. El objetivo es el mismo para cada humano de este planeta: encontrar la Alegría. Ya que, en los dominios de la Unidad, no existe más nada que la Alegría.
Toda la Vida es Canto de Gloria. Toda la Vida es alabanza.
Es aquí, en esta Ilusión y en este sueño que ustedes están muertos. Y es aquí, en esta muerte, que es necesario encontrar la Vida antes que la Vida no los tome. De vuestra capacidad a establecerse en eso, vivirán el transporte final como una explosión de Alegría ilimitada.
Ya, algunos de ustedes pueden, realmente, sumergirse en el enfoque de este Maha Samadhi y comenzar a vivir su Êtreté por ese Fuego del Corazón, este amor que los ilumina y que despierta lágrimas que no son emociones, ni una exaltación, sino la reconexión a lo que ustedes son. Los cantos de alabanza resonarán entonces en vuestros oídos. La Vibración y el Fuego del Amor invadirán toda vuestra conciencia, el conjunto de ese cuerpo. Ustedes irradiarán. Ustedes destellarán de Luz.
Ustedes comprenderán entonces lo que significa la palabra humildad y la palabra simplicidad ya que, como alguien se los dijo, ustedes no pueden ser grandes en la Ilusión y el sueño y ser grandes del otro lado. Es necesario volverse minúsculo y ya no existir, siempre manteniendo la ilusión de vida del sueño, para convertiste en la totalidad de la Luz. Es a eso que cada uno de ustedes está invitado. No existe ninguna limitación de edad, enfermedad, ni karma.
Las únicas limitaciones, ahora, son inherentes a ustedes mismos y únicamente a ustedes mismos. No existe ninguna circunstancia en vuestras vidas, del sueño, que sea un obstáculo. Solo ustedes lo conciben así. Sin embargo, no hay a quien culpabilizar. Solo hay que tomar consciencia, lucidez, y aceptarlo. En ese momento, ustedes podrán extraerse de esta Ilusión y percibir los juegos de la sombra y de la Luz existentes en la superficie de este mundo.
Ustedes participarán, entonces, al hecho de ya no ser de este mundo.
Ustedes participarán a vuestro propio Êtreté ya que se convertían en eso, con una facilidad, cada día más grande, cada día más importante, de pasar en ese estado y de estabilizarse en ese estado.
El tiempo ya no existirá, el será también disuelto. Ustedes penetrarán en otro tiempo donde todo es instantáneo.
Ustedes serán la Gracia. Ustedes serán la Luz. Ustedes serán la Verdad. Ustedes serán el Canto de la Vida. Ustedes se convertirán en creadores, ustedes se convertirán en la Fuente, en totalidad. Ustedes se convertirán en el espacio donde no hay duda ya que la Luz es la respuesta, en totalidad.
Cada día, ahora, que pasa en el reloj de este tiempo terrestre, los ve acercarse a vuestro Maha Samadhi.
Acepten que eso sea una liberación (ya que es una) y verán que vuestra vida cambiará completamente. Ustedes se volverán más ligeros, cada vez más alegres. La mirada del Corazón confiere, sin importar lo que es observado, una comprensión más allá de la ilusión del sufrimiento, de la Dualidad, de lo que la mirada disociada llama catástrofe, ustedes verán el Nacimiento, ustedes verán la Alegría, más allá de la apariencia y más allá de los llantos de algunos.
Ustedes ya no estarán afectados por algo distinto a la Luz. La Luz los afectará a la Verdad. Ella los llevará a la Gloria. Acepten de no ser más nada, de salir de la ilusión, de un rol, de una función, de un sexo, de una edad. Ustedes se convertirán en ese Corazón palpitante, esta Verdad. Ustedes se elevarán entonces hacia los dominios del infinito. Ustedes se convertirán en ese infinito y ustedes podrán vivirla ya, vivirla en la conciencia, incluso permaneciendo aún en ese cuerpo y en esa personalidad.
La muerte de la personalidad no es el fin de la personalidad. Es el momento cuando ésta es transcendida, subyugada por la Luz y cuando la Luz toma el control de vuestro vehículo, de vuestra personalidad, el momento cuando el conjunto de vuestras lámparas brilla de mil fuegos, permitiéndoles romper los límites del confinamiento de ese cuerpo. Ustedes serán ese cuerpo pero ustedes serán la Estrella, ustedes serán el universo, ustedes serán el planeta. Ustedes serán el otro.
Ustedes se convertirán en vuestro Hermano, no por compasión, queriendo ayudar desde el exterior sino que ustedes se convertirán en él, en verdad. Ustedes comprenderán entonces y vivirán las palabras del Cristo. Ustedes se convertirán Uno con Él, pero también con el universo. Esa es la realidad a la cual ustedes están llamados: una delicia. Pero, para eso, es necesario desincrustarse de la Dualidad, de vuestros propios sufrimientos, del sufrimiento de este mundo ya que el sufrimiento mantiene el sueño, incluso si el sufrimiento les hace creer que van a salir del sufrimiento. El sufrimiento es el mantenimiento del encierro, el mantenimiento de la Dualidad.
Existe, en ustedes, algo que no sufre jamás. Está presente en todo ser humano, en toda alma. Les corresponde revelarlo y dejarlo nacer. La resonancia de la Luz que se propaga en este mundo, está hecha para eso. El conjunto de las Estrellas, de las Fuerzas totales de la Luz Una, están allí para animarlos. Pero, como se lo hemos dicho todos, sólo ustedes pueden dar ese paso. Entonces, atrévanse. Atrévanse a ir hacia lo que ustedes son. Atrévanse a salir de la ilusión. Atrévanse a salir del sueño.
Eso está hoy a vuestro alcance, al alcance de vuestra conciencia ya que, efectivamente, es tan simple, tan obvio hacerlo. Se los he dicho, cuando lo realicen, comprenderán hasta donde la ilusión y la personalidad pueden a veces ser estúpidas e inconsistentes. Salgan del sufrimiento. Salgan de vuestras funciones. Salgan de vuestras creencias. Salgan verdaderamente. Si salen, se convertirán en la alegría. Y cuando hayan saboreado la Alegría, regresarán cada vez más fácilmente, de manera cada vez más simple y se establecerán cada vez más ya que comprenderán la inutilidad del sueño.
Ya no creerán lo que le han contado las religiones, las creencias, diversas y variadas, espirituales o exotéricas. Ya no tendrán necesidad de eso ya que estarán en el Êtreté, en la realización. Es a eso a lo que están llamados, en totalidad. Si son capaces de dar ese paso, de aceptarlo como posible, ya no tendrán necesidad de nada. Ustedes eliminarán todas las muletas, sin excepción y se lanzarán, se arrojarán a la Luz. Ustedes están llamados a eso. El Cristo llama a vuestra puerta. Como se lo han dicho los Arcángeles, como se lo han dicho los Ancianos. Él está ahí por toda la Eternidad. Pero las velas del confinamiento pesaban e impedían revelar eso.
Hoy las circunstancias han cambiado. El Fuego del Cielo y el Fuego de la Tierra se reunieron. El Fuego de vuestra Tierra y de vuestro Cielo, en ustedes, piden reunirse. Los calores, que perciben en las extremidades o en ciertos puntos de vuestro cuerpo, solo traducen eso. Numerosos son aquellos que les han dicho que ustedes eran Vibración, que la conciencia era Vibración. Es la estricta verdad. Ese mismo cuerpo en el que viven es solo una onda, una frecuencia densa, que limita y confina. Mientras que hoy la onda que llega es liberadora. Ella los extrae de la ilusión. Ella los invita a la ligereza. Ella los invita a la Alegría ya que eso es lo que ustedes son.
Es la ilusión de la personalidad que les hace creer que ustedes son ese sufrimiento, ese karma, ese sexo, esa edad. Salgan de allí y vuelvan a casa. Es la invitación de la Luz, es mi invitación, es la invitación de todos los Ancianos y de todas las Estrellas. No hay otra. Entonces, por supuesto, cada uno y cada una, con sus palabras, esperando hacerlos resonar y vibrar en la verdad de la Unidad, todos tenemos el mismo objetivo: verlos recorrer ese último paso, la última Inversión.
Los esperamos y los esperaremos hasta el último momento de vuestra propia ilusión. La Tierra se libera del encierro. Ella está muy cerca, como ustedes lo saben, de su liberación final. Ella ya ha dado a luz su nueva Dimensión.
Los Ancianos les dijeron que ya solo había que concretizar ese retorno de la Luz que ya está creado y realizado en las Dimensiones Unificadas, en su totalidad. Como lo pueden ver, los animales regresan así a su tierra de Unidad. Solo falta el humano que todavía no ha comprendido totalmente, en su totalidad, que es el fin del tiempo del sueño y que es la hora del retorno a la Verdad y a la Unidad.
Encontrar la Alegría y vivir la Alegría es aceptar ya no estar en ningún sufrimiento. Si existe una señal de sufrimiento, la que sea, es una invitación para ir hacia la Alegría. Es así como ustedes deben vivirlo ya que es la estricta verdad. El sufrimiento, el miedo, solo es la resistencia a la Alegría, nada más. La Alegría esta ya ahí. Siempre ha estado. Levántense hacia la Alegría, aligérense.
Libérense de vuestras cargas y de vuestros encierros, no por vuestra propia voluntad personal de liberarse sino por la acción de la Luz. Eso mostrará, por lo tanto, vuestra capacidad a dejarse transportar por la Luz. Ya que la Luz se activa con una eficiencia mucho más grande que la que ustedes jamás tendrán con vuestra mente, vuestra razón y vuestro intelecto. Ya que la luz hará que ustedes se conviertan en esta Luz. Cada vez más, ella no tolerará la más mínima zona de Sombra, en ustedes como en el exterior de ustedes y ella hará todo para que ustedes realicen vuestro Samadhi.
Entonces, tengan confianza en la Luz, déjenla actuar. Ustedes ya no tiene que actuar, solo tienen que Ser. Tienen que vibrar en la Unidad del Fuego del Amor. Todo lo demás es superfluo. Todo lo demás solo los lleva hacia aun más sueño, aun más ilusión de control y poder. ¿Poder sobre qué? ¿Sobre el otro? ¿Poder sobre la ilusión, sobre el sueño, reforzar el sueño? Ustedes eligen. Ustedes tiene de ahora en adelante todas las posibilidades disponibles: vayan hacia el Ilimitado, vivirlo o continuar limitado. Estar en la Alegría o continuar en el sufrimiento. Aceptar de ya no ser nada en el seno del sueño, es aceptar estar en la Verdad y en la Unidad.
Es una experiencia que les es propuesta y esta experiencia es beneficiosa en el sentido que ella es vuestra salvación y vuestra liberación. Es la única manera de ser vuestro propio salvador. Nunca habrá ningún salvador externo que no sean ustedes mismos. Creer en una autoridad externa, ya es limitarse. Ustedes están llamados a vivir, muy pronto, como se los dijo uno de los Ancianos, Hermano K, el ilimitado y la autonomía. ¿Lo quieren?
¿Tienden ustedes hacia eso o no? Es la única pregunta. Hágansela cada minuto de su vida, hasta que se convierta en una obsesión de vuestra mente y verán que ella cederá y que la luz, en ese momento, se extenderá como un torrente de Fuego, en ustedes. Cada día que pasa, constataran que cuando ustedes se sueltan, entonces el torrente de Fuego de este Amor infinito se convierte cada vez más grande. Por las Vibraciones que perciben en la cabeza y en el Corazón, comprenderán que están en fase de felicidad.
Vivir el Samadhi y la experiencia del Samadhi va a dar lugar, en un momento dado, a la continuidad de vuestro propio Samadhi. Ustedes se convertirán en gozo. Ustedes estarán saturados de esta Alegría. Ustedes estarán radiantes y transparentes de Amor y de Luz. Ustedes ya no tendrán necesidad de palabras, ya no tendrán necesidad de actos ya que ustedes se convertirán, ustedes mismos, en el acto y el Verbo.
Les corresponde decidir, les corresponde Ser. Nosotros estamos allí, con ustedes, para ustedes. Los sostenemos pero no podemos estar en su lugar, ninguna de nosotras, ni ninguno de los Ancianos. Incluso si la resonancia de los Ancianos y de las Estrellas se manifiesta en ustedes, porque ustedes los sienten efectivamente, en definitiva, son ustedes y solo ustedes quienes lo hacen.
Vamos a continuar pero vamos primero, juntos, a comulgar, en las palabras que pronuncié en Espíritu y en Verdad, algunos minutos. Con la finalidad que esas palabras, ese Verbo, se inscriban en ustedes, sean grabados de manera duradera, en el ojo de vuestro Corazón y en el Corazón de vuestra conciencia.
…Efusión Vibratoria…
Dense cuenta que ustedes son el Corazón. Dense cuenta que ustedes son el Aliento. Dense cuenta que ustedes son la Unidad, Dense cuenta que ustedes son el Amor. Todos los atributos de la Luz. Recibamos la Fuente. Recibamos la Vibración del Uno. Establezcamos la Comunión. Esta cualidad de unión, esta Comunión, solo depende de ustedes ya que yo estoy presente en ustedes como ustedes están presentes en mí. Porque en la Vibración de la Unidad, no hay distancia, no hay separación.
Todo es Comunión. Todo es Alegría. Este instante, este Aquí y Ahora que vivimos, nos eleva y nos transporta. Grabamos, en ustedes, el tiempo de la Gracia. La Fuente que les decía que ustedes pasan de la distancia a la coincidencia, de la Dualidad a la Unidad. Aquí y Ahora ya que Aquí y Ahora está fuera de todo tiempo y de todo espacio. Aquí y Ahora los hace destellar. Ustedes son tanto el Agua, como el Fuego, como el Aire, como la Tierra. Ustedes son la Vibración del Amor ya que ustedes son el Amor. No es una creencia, una proyección sino una vivencia. Comulguemos.
…Efusión Vibratoria…
Seamos juntos la Alegría, por la comunión. Convirtámonos en ese sacro y ese sagrado. Fusión y Reunión.
…Efusión Vibratoria…
Juntos, comulguemos y elevemos. Elevémonos a la Gracia. Recuerden que ustedes son la Eternidad, que lo que desaparece no es la Vida, sino lo contrario, la ilusión. Conviértanse en ese Corazón que siempre han sido. Conviértanse en la Alegría ya que el Amor y la Luz son sólo Alegría.
El conjunto de los Universos, el conjunto de las Dimensiones son sólo Alegría, la Alegría y la perfección. Ella es el testigo y el marcador del Amor y de la Unidad. Ustedes que están allá y en todas partes, ustedes que escuchan, más allá de mis palabras, la Vibración del Amor, comulguemos en el Uno. Comulguemos en la Fuente, en el Fuego, ese Fuego que devora y que sin embargo no quema, ese Fuego de Alegría. Comulguemos.
…Efusión Vibratoria…
Fúndanse en la Alegría y en la Unidad ya que ustedes son eso. Estén ustedes allá o en otro lado, yo grabo en ustedes la Eternidad de este instante.
…Efusión Vibratoria…
Los dejo ahora en ese estado. Eso no necesita ninguna pregunta ya que ustedes son la respuesta. Me voy a retirar, en ustedes. Yo los amo, seguro, pero más allá de eso, somos el Amor, ustedes y yo, ya que más allá de ustedes, ustedes son yo y más allá de mí, yo soy ustedes. Comulguemos y hasta pronto, en la Eternidad.
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