¡ES
IMPORTANTE ENTENDER TU VERDAD!
MARÍA
MAGDALENA
Transmitido por Ute - Traducción
Gloria Mühlebach - 131106
MIS
QUERIDOS MÍOS:
Imgage by Ute Posegga-Rudel |
Mi
último comunicado para ustedes a través de esta canal
requiere una actualización.
Ustedes
deberían saber que estoy muy preocupada del bienestar de todos ustedes.
Mi
labor y servicio para la humanidad es asegurarse de que no pierdan la senda
correcta en medio del denso bosque de información. Hay más que suficiente
información difundida acerca del proceso actual de cambio y ascensión en su
mundo.
Pero
necesitan saber que muchos mensajes que les parecen verdaderos no lo son, son
fabricados para desviarlos de su senda.
Muchos
de estos mensajes se refieren al crecimiento y desarrollo espiritual
Aquellos
de ustedes que ya estaban en su senda espiritual antes de comenzar la plática
sobre el proceso de ascensión en el internet sabrán y entenderán lo que les voy
a decir ahora.
Pero
aquellos de ustedes que se acaban de despertar deben ser cuidadosos con lo que
creen porque hay mucha desinformación que es pasada de unos a otros, inclusive
por trabajadores de la Luz de buen corazón y con buenas intenciones,
provenientes de quienes no desean que ustedes se despierten espiritualmente,
quienes desean mantenerlos alejados de la Verdad.
Por
lo tanto, les dan información errónea que pudiera prevenirlos de querer
descubrir su verdadera Divinidad.
Cualquier
información sobre la senda espiritual que se vea reducida a instrucciones sobre
su holograma físico que necesita ser desarrollado por medio de ejercicios
mentales no va al punto. La Divinidad se revela a sí misma vía la facultad del
sentimiento, no a través del pensamiento.
Sí,
el proceso de ascensión incluye una mejora de su cuerpo físico, pero la
apertura de su corazón y su devoción es lo Que Es Grandioso, lo que desarrolla
su cuerpo Lumínico. el cuerpo es meramente un medio y no tiene nada que ver con
su Esencia Divina Verdadera, con su Yo Divino. Eso nunca cambia.
La
declaración de que ustedes NO son su cuerpo no es nueva, pero parece estar
oculta en muchas de las instrucciones para despertarse y desarrollarse
espiritualmente.
Muchas
de ellas tienen la intención de mantenerlos meramente en la mente.
La
mente tiene definitivamente una muy importante función, también
espiritualmente, pues ella contiene la glándula principal, la Pituitaria, pero
sigue siendo un medio para navegar, para reconocer, para diferenciar en todas
las dimensiones más bajas y más elevadas. Pero aún las dimensiones son campos
en los que ustedes habitan o a los que ustedes pertenecen vibracionalmente
según su nivel de conciencia.
Todas
ellas son funciones de la experiencia.
Pero
mis queridos, ustedes NO son sus experiencias, así como tampoco son sus
pensamientos, su mente racional, su mente/cerebro. Todos ellos son medios e
instrumentos para navegar, para localizar, para experienciar.
Todas
estas cosas no son “malas” ni a ser evitadas, pero necesitan entender que ellos
son fenómenos secundarios, mientras que lo primario es la Conciencia Divina
Infinita que ustedes SON.
¿Qué
es la Conciencia Divina? Para que puedan entenderlo es más fácil describir lo
que no es. Ciertamente no es el cerebro/mente, ni sus pensamientos, ni el estar
conscientes, ni el mundo, el universo. Todo esto surge EN la Conciencia Divina!
¿Comprenden?
USTEDES son mucho más que las partes, ustedes SON la Totalidad de todo lo que
aparece en su conciencia y sus sentidos, corporales y sutiles. Inclusive la
experiencia más sutil en profunda meditación que aparece frente a ustedes es,
de hecho, USTEDES.
¡Su
Verdadero Ser no sabe cómo separar la diferencia, la especificación y la
separación!
Sus
ancestros - antes de la "caída" sabían esto. De hecho, ¡la caída ES
la especificación del Universo y sus dimensiones mismas! Es el separar la experiencia de la
experiencia.
Por
lo tanto, consideren que es crucial entender la diferencia entre la Verdad y la
información que tiene como intención el desviarlos.
El
Corazón, y no la mente, ha sido siempre el centro y la plataforma que integra
su Ilimitada Conciencia Divina en su cuerpo. Aunque es también física y tiene
una forma y presencia sutil, es la puerta a lo que está más allá de la manifestación, corporal o sutil.
Desde
el Corazón se gobiernan todas sus demás funciones, incluyendo el cerebro/la
mente y sus funciones. A fin de cuentas, ellos no son chakras. Solamente hay Un
Único Campo Energético Radiante de Conciencia Unificada en el cual su cuerpo
surge con todos los centros energéticos.
¡Pero
el reducir su identidad al sistema chácrico o inclusive a sus cuerpos sutiles,
junto con su holograma de su apariencia es un grave error!
Es
necesario que todos ustedes, mis queridos amigos, entiendan esto y empiecen a
explorar su Verdadera Divinidad, que empieza con el sentimiento del Amor y la
Compasión en su corazón humano.
¡A
partir de allí ustedes podrán explorar y llamar a su conciencia la identidad
más profunda de Quiénes Son Ustedes!
Si
desean, pasen por la puerta de su corazón, más allá de lo físico, lo etéreo, lo
mental, lo emocional e inclusive el cuerpo espiritual; todos están contenidos
en la Única Conciencia Divina, la cual no tiene absolutamente ningún cuerpo de
ninguna densidad.
Dentro
de todos los mundos, todos los cuerpos, todos los eventos, todo surge. Es la
felicidad y es el Amor cuando Él es Autoconsciente de los mundos. Y lo es. Un
Ser Puro y una Conciencia Pura donde los mundos se olvidan; USTEDES SON ESO. Y
ustedes no SON menos!
Para
quienes están familiarizados ya con esta declaración de experiencia, digo: no
es suficiente permanecer dentro del sentimiento del corazón EN el cuerpo.
Esto
sólo es el comienzo. ¡Sepan esto! De otro modo, ¡se limitarían a sí mismos
innecesariamente!
¡Hay
un más allá! Y yo los guiaré si me invitan a ayudarlos a ir más allá, así que
abran más su conciencia para expandirse, para permitirse entrar al Infinito
Cuarto de la Conciencia de su Identidad Divina, ¡para trascender toda
limitación!
Como
siempre, estoy aquí para bendecir a todos ustedes y para proporcionarles una
guía ¡dondequiera que estén en su senda!
¡Soy María Magdalena!
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