MARÍA.
Canalizado por: Jean Luc AYOUN – Traducción: Odilia Rivera y Hedyn Núñez
27 de marzo 2011
Soy María, Reina de los Cielos y de la Tierra. Mis Niños bien amados, Mi Corazón es pleno de alegría a la vista de las plegarias que elevan, por vuestra actitud Interior, hacia nuestra Dimensión. En la hora que viven, en el tiempo de la Dimensión donde nosotros vivimos, nos alegramos ya que, con ustedes, podemos decir “todo se ha consumado”. En la hora en que el Sonido de la Tierra se ha elevado hacia el Cielo, en la hora en que ese Sonido permite la respuesta apropiada a la llamada del Amor de la Tierra, la respuesta del Amor del Cielo y de los planos de la Unidad, en la hora donde el Arcángel Miguel se prepara a unir el Éter de la Tierra y el Éter del Cielo, les invitamos a vivir en vuestra Unidad y en vuestra Alegría.
El Arcángel Miguel y yo misma, durante este mes, intervenimos en sueños, ampliamente, con el fin de insuflar en ustedes, por la Gracia de la Luz Unitaria, la nueva capacidad de provocar, en vuestra Consciencia, los estados próximos de la reunión de vuestra Consciencia con Cristo. En la hora en que el Fuego de la Tierra y el Fuego del Cielo se preparan a verterse en vuestras Consciencias, en vuestros cuerpos, nosotros nos regocijamos, con ustedes, del trabajo cumplido por la Luz y para la Luz. La hora ha llegado, ahora, de acceder a la Liberación de este mundo. El Canto de la Tierra, el Canto de la Liberación se ha elevado hasta nosotros. Así pues, el conjunto de la Confederación Intergaláctica de Luz, y el conjunto de las Consciencias Unificadas, se preparan ahora a vivir, con ustedes, nuestros reencuentros. Es durante este período de parto que la Tierra y la Luz Una necesitan vuestro apoyo, de vuestra ayuda, por vuestra Presencia, sobre este Mundo, actualmente.
Cualesquiera que sean vuestras edades, sus condiciones, cualesquiera que sean mismo las creencias persistiendo y permaneciendo en ustedes, el momento ha llegado de facilitar la Resurrección de la Verdad. Eso se traduce, para muchos de entre ustedes, en nuevas percepciones Vibratorias o amplificadas. Lo importante no es tanto entender, con su cabeza, el sentido, el significado sino en vivir la Esencia y el alcance Vibratorio que no es otro que revelarlos a la luz, de develarse a ustedes mismos, en la Verdad de la Unidad, en la armonía de las esferas celestiales, por fin de regreso sobre esta Tierra. El estruendo del mundo, de vuestro Mundo, va a acentuarse.
No tengan miedo, permanezcan en Júbilo, permanezcan en la Alegría de vuestra Resurrección ya que, indudablemente, es lo que viven, en Vibración y en Conciencia, ya para algunos de entre ustedes, dónde su Visión Interior, la del Corazón, se vuelve cada vez más penetrante. En estos momentos en que un Nacimiento se realiza, mientras que lo antiguo muere, les corresponde llevar vuestra mirada, su atención, siempre, hacia más Luz. No escuchen el estruendo de la Tierra, de sus habitantes escuchen más bien el canto de vuestra Liberación, ese que, hoy, ha comenzado a aparecer en algunos lugares. Los Coros Celestiales van a estar reunidos y de nuevo audibles. El Sonido del Universo Unificado va, de nuevo, poder penetrar y a fecundar esta Tierra, en respuesta a su llamado. Eso se traduce también, obviamente, para ustedes, en un aumento sin precedentes de vuestras percepciones. El Fuego del Espíritu, el Fuego de la Tierra, se revelan a ustedes. No hay nada que temer de este Fuego ya que es Libertad, Alegría, Elevación y Purificación.
Siempre dijimos que contábamos con ustedes en los momentos a vivir que, más que nunca, ahora llegaron. Tienen que hacer la demostración de su alineamiento, de su Paz. Tienen que hacer la demostración de su alineamiento. Tienen que demostrar, dando a ver su Unidad y su propia Resurrección. El Éter de la Tierra se incorpora al Éter del Cielo, eso va a establecer en ustedes una nueva Conciencia: la del Êtreté, revelada enteramente. Eso ya se manifiesta, en algunos de entre ustedes. Antes mismo de eso que les revelarán los Ancianos, en muy poco tiempo, sobre la reunificación de la Cruz de la Redención y la Elevación Vibratoria Metatrónica, la unión de estas Coronas, la unión de estos flujos luminosos, en ustedes, como en este Universo, van a resonar. Algunos de entre ustedes, entre los más próximos a la Luz, perciben ya los Coros Celestiales, estos Sonidos tan particulares que oyen cada vez más a menudo. Muy pronto, el Coro del Universo va a resonar sobre esta Tierra. Muchos entre sus Hermanos y sus Hermanas no podrán entender el sentido y la profundidad de lo que llega. Otros, en fin, serán rescatados por una Gracia última y percibirán, entonces, la belleza de lo que se revela a ellos. En cualquier caso, vuestro lugar es estrictamente el que ocuparán en ese momento.
Deben entrar, cada vez más, en el estado de Ser Unificado. Más allá de sus espacios de alineamiento y nuestros espacios de alineación comunes, deben, hoy, descubrir la autonomía de vuestra Luz y de vuestra Presencia. Por supuesto, el estruendo ensordecedor de este mundo que toca a su fin (que no es el final sino el principio) puede, por supuesto, desestabilizar, no a los de entre ustedes quienes están ya alineados sino a sus Hermanos y sus Hermanas que persisten en su adormecimiento de Conciencia, mecidos por las promesas y las creencias de este mundo. Vuestra Presencia, en ese momento, se vuelve esencial, de un extremo al otro de la Tierra y no solamente en su medio ambiente más perceptible. Un nuevo Mundo se construye bajo sus ojos que todavía no ven los pros y los contras. Sólo la novedad de vuestras Vibraciones y las sacudidas de la Tierra y del Cielo vienen a significarles que los tiempos se han cumplido. El Universo es Creación. El Universo es Canto. El Universo es Belleza. El Universo no es ese combate que llevan en sus vidas, unos y otros, cualquiera que sea la Alegría llenando vuestro Corazón. La hora del final de esta Ilusión, también, llegó. Para eso, como el Arcángel Miguel se lo dijo: el Fuego del Cielo y el Fuego de la Tierra se revelan a ustedes. El Coro de la Tierra, el Coro del Cielo, se manifiestan a sus oídos.
Recuerden que, como los grandes Sabios han dicho, este mundo es efímero, es ilusión. La ilusión y lo efímero tienen un fin, contrariamente a la Eternidad y la Alegría. La clave de acceso a la eternidad no está en ninguna parte más que en vuestro Corazón, en la Vibración oculta en el centro de las 5 nuevas frecuencias en el ER. Poniendo fin a la separación de los éteres, el Arcángel Miguel reunirá el ER, el ER de la Tierra y el ER del Cielo, rompiendo así (con su sello, con su espada) y la última capa de aislamiento impidiendo nuestra reunión. Todos los de la Flota Intergaláctica están a disposición de vuestra Conciencia.
La mirada separada de este tiempo puede aún llevarlos a dudas y a percepciones de sufrimiento de algunos de vuestros Hermanos y Hermanas pero recuerden estas frases: «cualquiera que sea lo que se les da a ver, sobre este mundo como en el Cielo, lo que la oruga llama la muerte, la mariposa lo llama nacimiento». Y, más allá de la muerte, más allá del nacimiento, el término más exacto posible es ese de Resurrección. Lo que se había suprimido se revela ahora, allí, en vuestra carne, en vuestro cuerpo. La Vibración de la Luz Una, en vuestra carne, se convierte en Fuego. Este Fuego que ilumina la Ilusión viene a revelar, por eso, vuestra Eternidad ya que la Tierra, ella también, se ilumina. Los pasos más delicados y más difíciles que se llevaron durante el Pasaje de la garganta y en la Abertura de la boca. Es este trabajo, realizado conjuntamente por la Tierra, el Cielo y ustedes que hoy, finaliza.
Dejaré, en poco tiempo, el Arcángel Miguel (que les ha anunciado su llegada, de manera formal) explicarles y realizar la Fusión de los Éteres y de los ER pero, desde, nuestra Dimensión, percibimos, claramente, que un número de entre ustedes ha precedido este día, en parte, ya han emprendido este camino de Resurrección. La activación de nuevos circuitos de Luz, entre vuestro pecho y vuestra cabeza, permitió, a algunos de entre ustedes, iniciar ya el proceso de Resurrección. Lo que quisiera decirles, como Madre, es que no hay absolutamente nada que temer de lo que transporta aún este Mundo en los últimos momentos de su separación. Recuerden que ninguna vida puede existir sin Luz y que incluso esos de mis Hijos que se desviaron de la Luz, por el momento, no podrían existir sin Luz y que el miedo que los habita puede conducirlos a ciertos extremos, tal como pueden constatarlo hoy, en los acontecimientos de vuestro mundo de superficie.
Pero esto no puede, en ningún caso ni de ninguna manera, modificar la reunificación de la Tierra con el Cielo y con la Unidad. En ningún momento deben dejarse seducir por la mente y la apariencia. La Tierra pare, eso lo saben. Vive, ahora mismo, su parto y ustedes también. Entonces, por supuesto, existen aún, para mucho de ustedes, apegos y certezas en el camino hacia su Resurrección final. Éstos van a borrarse en ustedes, naturalmente, por la acción de la Luz, por la reunificación de la Cabeza y del Corazón. Aprendan, en el tiempo de esta Liberación, a escuchar y a seguir la Voz del Corazón más que a la voz de la cabeza, la cabeza que se borra ahora para dejar hablar al Corazón. Sigan la Vibración, sigan la Atracción, la sincronicidad, lo que es simple ya que, adonde sea que van, todo estará bien para ustedes. El miedo no es más que la ausencia de Amor. Todo miedo sólo está allí para notificarles de encontrar más el Amor que ustedes son.
La hora ha llegado de la activación de Cristo, en ustedes, ya que la hora llegó de que él venga como un ladrón en la noche. Entonces, ahora que vuestra Casa está casi totalmente limpia, no sean asaltados, de alguna manera, por cualquier persona, por cualquier acontecimiento exterior que no haría más que producir miedo. Consideren que ustedes nunca son el miedo, que al acoger el Amor, el miedo no puede elegir domicilio, ni en vuestra cabeza, ni en otra parte. Por supuesto, esos de vuestros Hermanos y Hermanas que cultivan el miedo, querrán llevarlos hacia su miedo. Está en ustedes de acoger y manifestar el Fuego del Espíritu. Para algunos, en cuanto a lo que la humanidad vive en este momento, y que tanto les fue explicado por el bien amado Juan, puede, efectivamente, traducirse en miedos, para los que no vibran aún en su Templo Interior. Está allí vuestro papel principal, el sentido mismo de vuestra Presencia y vuestra misión, aún, sobre esta Tierra, que se devela a ustedes. Si cualquier cosa de contrario al Amor tiende a manifestarse a vuestra Conciencia, a vuestra mirada, no olviden que tienen en ustedes el antídoto total para eso: la Vibración de vuestro Corazón y, hoy mismo, por la intervención de Miguel, la capacidad de conectar, Vibratoriamente y en Conciencia, el Corazón y la Cabeza.
El Pasaje de la garganta, la Abertura de la boca, la terminación de lo que el Arcángel Miguel había llamado el Tubo de Cristal o la Limuscata Sagrada, les permite, ahora, en Conciencia, irradiar la Luz del Amor sobre la contracción del miedo. El miedo es un encierro. Ningún miedo podrá justificarse desde que la Presencia se instale y se revele, en cuanto el Arcángel Uriel establezca, totalmente, su Vibración, en ustedes. Las percepciones Vibratorias, que muchos de entre ustedes ya tienen, por el Sonido, por los circuitos de Luz, corresponden al establecimiento de Cristo. La hora llegó de poner de manifiesto que son los Hijos Ardientes del Sol, Ki-Ris-Ti. Llegó la hora de poner de manifiesto que sirven a la Luz Una: Principio Cristo. A medida que el Coro del Cielo y la Tierra se manifiesten, van a percibir el Fuego del Espíritu, de la Luz Una. Esta Vibración, esta Luz, es Amor, en el sentido más amplio, el más auténtico, bien lejos de los amores condicionados y condicionantes, existentes en la superficie de esta Tierra, por el momento.
Así como otros Arcángeles del Cónclave se lo han dicho, son la Carne de mi Carne y también el Espíritu de mi Espíritu y yo soy la Carne de vuestra Carne y el Espíritu de vuestro Espíritu. Eso quiere decir que hay, en ustedes, por la Gracia de la Humildad y la Integridad, la capacidad innata, ahora develada, de hacer resonar en ustedes mi Presencia, como la de los Arcángeles, como la de Cristo. La Cruz de la Redención, y la Ascensión de la Gama Metatrónica a lo largo de la Limuscata Sagrada y de su Fusión, permite eso. Entonces, sírvanse, abundantemente, de mi Presencia en ustedes. El Amor es la llave, la sola. Eso todos se lo dijimos. Está en ustedes, ahora, de vivirlo, mostrarlo, demostrarlo y de manifestarlo ya que el tiempo se ha cumplido.
Dejaré al Arcángel Miguel mismo, revelar, la forma en que seguirán conduciendo sus alineaciones a la Luz Una, a partir de mañana. En efecto, la construcción del Puente de Luz, en ustedes, hace ahora posible, desde que el Sonido de la Tierra se elevó y que el Sonido del Cielo va a responder, la posibilidad de establecerse, incluso fuera de los espacios comunes, en vuestra propia Presencia Cristo y también, de comulgar con mi Presencia, con la Presencia de Miguel o de cualquier otro Arcángel, de manera extremadamente simple puesto que la Conciencia es ahora libre.
No les doy hoy, formalmente próximas citas ya que eso se adaptará a las transformaciones en curso y sólo a ellas. Responderemos, cada vez que eso sea necesario, a vuestra llamada. Responderemos también a los miedos y a los choques de algunas almas, algunos Hermanos y algunas Hermanas. Tengan presente en el espíritu que será hecho a cada uno exclusivamente según su Vibración, según su Conciencia y, que más allá de la Ilusión y más allá de las proyecciones exclusivamente vinculadas a los miedos, todo es Alegría y todo está destinado a Unificarse.
Pienso, mis Niños, que nos queda tiempo antes de dejar lugar al Arcángel Miguel. Si, con relación a lo que acabo de enunciar, existe en ustedes interrogaciones comunes y que se sientan inspirados a pronunciarlas, si eso se refiere lo que acabo de decir, entonces responderé con mucho gusto.
Pregunta: ¿Que es el canto de la Tierra?
Mi Niño, aquí hace poco tiempo, el bien amado Juan (aquél que llaman, hoy, Sri Aurobindo) vino a anunciarles la Liberación del Sol y de la Tierra. El núcleo cristalino de la Tierra, al igual todo cristal, pudo por fin remitir su Canto, su Vibración, si prefieren. Este Canto se ha expandido progresivamente, desde el corazón de la Tierra, en su centro, hasta las partes más superficiales de la corteza terrestre, manifestándose, como lo han visto, en una intensificación mayor (que no hace más que comenzar) de las convulsiones que los humanos llaman geofísicas, manifestando la expansión de la Tierra. Esta expansión de la Tierra se acompaña del Canto. En efecto, en la Creación Unificada todo es Canto y todo es Vibración.
El Canto de la Tierra es el Canto de la Liberación de la Tierra, el que ha sido llamado, por algunas de mis Hermanas, el tam-tam de la Tierra, el Canto de la Tierra, esta Tierra que había sido encerrada y privada de su Canto. Reencuentra, ahora, ese Canto, este Canto que numerosos de entre ustedes perciben en las orejas, ahora, como si el Sonido de vuestra alma y vuestro Espíritu se hubiera modificado y enriquecido. Es el Sonido de Tierra que oyen. Pronto, el Sonido del Cielo hará eco y resonancia. Entonces, en ese momento, vuestra Conciencia percibirá claramente que algo de único pasa en ustedes, y obviamente, también sobre la Tierra y en el Cielo. Así pues, este Sonido, que algunos de entre ustedes lo perciben, incluso en los lugares alejados de ahí donde se emite. Los que, sobre esta Tierra, viven en lugares donde las circunstancias de la corteza Terrestre hacen que sea ahora audible, en superficie, desencadena para estos seres grandes interrogantes. Pero, si ellos mismos están abiertos a su Infinito, en ese momento, ellos identificarán claramente este Sonido de la Tierra a su propio Sonido, ya que el Sonido de la Creación, cualquiera que sea la gama, devuelve siempre a la misma filiación.
El Sonido de la Tierra es un sonido real. El Sonido del Cielo es un sonido bien real. La débil gama que perciben vuestros científicos, llamado el ruido del universo, no es en realidad más que el enrarecimiento y la atrofia del verdadero Sonido. Todo eso está cambiando. La calidad de las radiaciones de Luz son, desde el principio de este mes de Marzo, sobre la Tierra, profundamente diferentes. Las radiaciones gamma, las radiaciones cósmicas, las partículas exóticas existentes en el Universo Unificado, las radiaciones ultravioletas que les son perceptibles, son medidas por vuestros científicos y son profundamente nuevas para esta Tierra. Existe, allí, señales, en el Cielo como sobre la Tierra, del parto de la Tierra y de ustedes mismos. Recuerdan también que la lengua en la cual me expreso, por este canal, corresponde a particularidades bien precisas que se les revelaron aquí hace poco de tiempo. Pero, recuerden también que este Sonido, que se vuelve audible en algunos lugares de la Tierra (y no sobre este continente), expresa, para esos pueblos, la inminencia de su Resurrección. El Sonido de la Tierra manifiesta el estado de parto de la Tierra y del vuestro.
Pregunta: ¿Todos los lugares de la Tierra van obligatoriamente a oír este Canto?
Mi Niño, sí. Algunos de entre ustedes, dónde que sea que estén, por otra parte, sobre esta Tierra, ya lo oyen. Pero el momento en que se volverá común a toda la Tierra está muy cercano.
Pregunta: ¿Ante los cuestionamientos sobre los acontecimientos actuales de la Tierra, es necesario permanecer en la Vibración del Corazón sin responder?
Mi Niño, la mejor manera es la que concierne, efectivamente, de permanecer en el Corazón. Si te siente capaz, por palabras, de permanecer en el Corazón, entonces hazlo. Por supuesto, esos de vuestros Hermanos y Hermanas que duermen aún, se aterrarán por lo que llegue. No pueden concebir ni siquiera imaginar (no la totalidad, por supuesto, pero sí muchos) que eso es un parto, una Resurrección y la llegada de la Luz. No hay ningún medio, desde el exterior, de modificar eso. Recuerden que son ustedes y solos ustedes quienes poseen las llaves de su Corazón. Algunos de entre ustedes tuvieron la oportunidad de vivir el Abandono a la Luz, de manera progresiva o rápida, durante estos años que acaban de pasar. Otros, muy raros; tienen esta capacidad desde hace mucho tiempo. Y otros, más numerosos, ni siquiera se plantean esta clase de preguntas ya que su punto de vista es solamente el de la personalidad. No pueden sospechar, incluso, de la existencia de otra cosa sino eso que ellos viven. Entonces, será muy difícil, sino imposible, por palabras o incluso por gestos, cambiar cualquier cosa que sea. Sólo, vuestra calidad de Corazón y de Vibración podrá, en algunos casos, permitir a estos seres resonar sin la cabeza, de resonar solamente en el Corazón y entonces, de abrir su Puerta del Corazón. Cristo viene a tocar a la puerta de cada uno. No hay otro medio que el Corazón mismo.
No tenemos más preguntas, le agradecemos.
Mis bien amados Hijos, mi Corazón de Madre les aporta toda su Radiación. Estén en Paz. Estén en Gracia. Los dejo prepararse para acoger Cristo-Miguel. Les digo ciertamente hasta pronto en función de vuestra actualidad Interior y la actualidad Interior de la Tierra, por supuesto. Con Amor y para el Amor.
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