MAESTRO
SAINT GERMAIN: ¿A QUÉ LE TEMES TANTO?
Canalizado
por James McConnell.
¿A qué le temes tanto? Porque
aquello a lo que más temes y más tiempo ocupa tu mente, es aquello en lo que te
conviertes.
Vive el desapego de las
emociones pero no desde la indiferencia, no des la espalda a tus emociones ni a
las de algún congénere tuyo.
Aquello que sientes, vívelo,
mas no para quedarte estancado en ese sentimiento sino para que a partir de la
aceptación puedas redimirlo y convertirlo en una experiencia y aprendizaje que
sin duda te nutrirá y te hará crecer.
Enfréntate a tus miedos porque
sólo de esa forma sabrás que en realidad no existen y que sólo han sido creados
por ti para protegerte a ti mismo y para detener tu camino.
Estás en el momento de
emprender eso que tú llamas nuevos retos y que son los acuerdos que tu ser
impuso para ser vividos. Todo aquello que incluso parece injusto es por tu
propia decisión que se ha de vivir.
Si pudieras comprender que
todo lo que se vive es por decisión personal y que no existen responsables en
el camino más que uno mismo, en ese momento sentirás la libertad del Ser que
por milenios ha actuado bajo su libre albedrío y voluntad.
Asimismo, se decide a quien se
quiere cerca y a quien se necesita a la distancia. Nadie se aleja, somos
nosotros los que decidimos poner distancia a los hechos, situaciones o
personas. Somos responsables de todo lo bueno y de aquello que se puede
considerar doloroso. Y a partir de esta consigna es tu deber y tu derecho
buscar el camino que te enaltezca como Ser y como humano, aceptando y creyendo
que eres grande y valioso y que el amor comienza en ti mismo y consecuentemente
en el resto que te rodea.
No juzgues ni te juzgues y
confía en la sabiduría divina que habita en ti y que día a día espera ser
escuchada.
Amate y con la misma
intensidad ama la vida que tus ojos alcanzan a contemplar y tus sentidos a
comprender.
En lo ínfimo, en lo sencillo,
en la soledad y en la compañía hay grandes momentos para aprender y para
encontrar al Ser que hay en ti.
Avanza aunque el camino sea sinuoso,
pues aquello que se muestra oculto a tus ojos, grandes sorpresas puede
presentar. Que el miedo no te detenga en el camino ya que hay más sendas de luz
que de oscuridad y aún así, la oscuridad anuncia la luz.
Ámate a ti mismo con la misma
calidad con que puedes amar a otro ser.
Perdónate a ti mismo y perdona
a sabiendas que la equivocación no es exclusiva del otro.
Y que tu amor encuentre el
camino de regreso a tu hogar, a donde perteneces, de dónde vienes y a dónde
vas.
Contigo estoy…
Yo Soy Saint-Germain
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