MADRE
MARÍA: LES ENTREGO DOS LUCES PARA SU SANACIÓN FÍSICA Y DEL SER
Canalizado por Solange Marín (Aurora
Radiante) 5 noviembre, 2015
Amados hijitos, benditos sean sus preciosos
corazones llenos de la Luz del amor y plenos de la conciencia universal. Yo Soy
Madre María y en este momento cuando la Luz se incrementa en ustedes, cuando
comienzan a comprenderse como parte indivisible del Todo, de la
multiconciencia, cuando comienzan a integrarse como un solo SER con el que Todo
lo ES, les saludo en mi más inmenso amor incondicional, abrazo la energía que
los conforma y les entrego estas palabras que deseo les lleguen como un beso de
paz interior en sus amadas almas.
Son muchos los que ahora están preocupados
por tanta convulsión social en su bello Planeta Azul y por eso he venido a
entregarles amor y paz. Para ello les dejo en el corazón una pequeña esfera de
luz rosa y verde esmeralda, para ayudarlos a sanar esas heridas que los tienen
bajos de energía.
Mis amados, con estas dos luces integradas
sanarán su SER y sus cuerpos físicos (ya que sanando uno se sana el otro) con
el amor incondicional que les entrega su Divina Madre.
Sería de gran alegría que la recibieran y la
visualizaran flotando allí dentro de sus corazones constantemente. Recuerden
que no hay nada que el amor no pueda sanar y es por eso que vengo cargada de
tanto amor para ustedes, para que recuperen su paz, para que recuperen su
equilibrio interior, para que se abran a recibir esta luz que redundará en más
luz para ustedes en lo individual y en lo colectivo.
Abracen a sus hermanos, porque ellos son
ustedes y ustedes son ellos y todos juntos somos el TODO, la Fuente Universal
plena de armonía, Luz, conocimiento y amor infinito para el SER.
El Universo en su infinita armonía les acoge
con la Luz estelar que cubre a la Tierra, todos estamos alineados con ustedes.
Ya el sueño terminó, ahora despierten para construir el Cielo en la Tierra,
para realizar el Plan de Dios en el Amado Planeta Azul. Muchos ya han
despertado, los pocos que faltan están en el camino, den a cada uno su tiempo,
que procesen el despertar a su ritmo y momento, porque el libre albedrío no es
alterable bajo ningún motivo, y eso ya lo saben.
Los bendigo en mi alma maternal y los cuido
como mis rosas que son cada uno de ustedes. Siempre permanezco en sus
corazones, aunque no me sientan, los acompaño y fortalezco desde mi amor de
Madre.
Las dejo las bendiciones de mi Amado hijo
Jesús El Cristo, y la eterna Luz que nunca cesa del Padre/Madre Dios.
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