ARCÁNGEL GABRIEL - LIBERTAD
Canalizado por Marlene Swetlishoff 16 noviembre, 2015
Traducido por Jairo Rodríguez R.
Hagamos una exposición sobre la cualidad del
Amor conocida como libertad. La libertad es un estado mental que permite que un
individuo haga elecciones y esté dispuesto a experimentar las consecuencias de
ellas. La libertad le llega a una persona que tiene Consciencia del Yo y sabe
qué se requiere para mantener su bienestar mental, emocional y físico; y
entonces hace una elección consciente para lograr, utilizar y mantener esa
meta. La libertad llega cuando uno se da cuenta de que es Uno con el Creador de
todo y de que sus potenciales son poderosos e ilimitados. Uno llega a saber que
siempre es libre para elegir cómo responder a cualquier situación. Es libre
para elegir experimentar algo nuevo, para asumir un riesgo, para desafiar su
actual comprensión de sí mismo y de su vida. Es libre para cambiar su
mentalidad sobre cualquier cosa concebida o experimentada anteriormente. Puede
decidir lo que quiere en su vida; y luego dar los pasos necesarios para seguir
sus sueños y metas. Tiene claridad sobre lo que quiere experimentar; y hace
cualquier cosa que se requiera para lograr tener esa experiencia, siempre y
cuando no interfiera, perjudique ni hiera a otros.
El sentido de la libertad personal se
incrementa cuando uno está dispuesto a hacer lo que siente correcto, sin
importar lo que otros piensen de ello. Cuando uno se da cuenta de su conexión
con la Fuente Divina de toda la vida, de que ésa es la Fuente de todo lo que es
bueno, abre su mente a nuevas elecciones, a nuevas y excitantes oportunidades y
a posibilidades ilimitadas.
Encuentra la libertad para aprender a ser
veraz consigo mismo y tener la habilidad de decir ‘no’ a otros, cuando no haya
resonancia con sus metas y visiones. La libertad llega cuando uno deja de compararse
con otros y de competir con otros, cuando uno está dispuesto a hacer elecciones
y aceptar plena responsabilidad por el resultado de éstas. Desarrolla la
habilidad de elegir por sí mismo lo que verdaderamente desea. Elige un estilo
de vida que le ayude a estar relajado y a no volver a imponerse deberes
innecesarios que lo agoten mental, emocional, espiritual o físicamente. Uno
respeta su necesidad de tiempo consigo mismo, por cuenta propia y para sí
mismo. Ha aprendido el valor de quien es y de lo que es; y honra su necesidad
de una conexión regular con su Fuente Divina.
Cuando uno ejerce su libertad, elige dedicar
su energía, sus recursos y sus acciones de manera sabia que nutra a su Alma. Se
vuelve estable física, mental, emocional y espiritualmente, lo cual tiene como
resultado su crecimiento general espiritual y evolutivo. Pasa su tiempo en un
estado de equilibrio, sabiendo que todo lo que necesite hacer se hará con
oportunidad y orden Divinos. Entiende que aprender el arte de relajarse y conservar
su energía, es el regalo más grande que uno se puede dar y le puede dar a toda
la vida. Tiene la capacidad de hacer conocer sus deseos, de estar en un terreno
nuevo y desconocido; y es libre para obedecer los susurros de su corazón. Elige
escuchar lo que su Esencia Divina está diciéndole y alcanza un nivel de
comprensión que afecta la manera como uno percibe su vida. Cuando uno hace
libremente elecciones conscientes, eso demuestra su disposición a encontrar una
manera nueva de vivir y de ser; y la Inteligencia Divina que lo guía apoyará
sus decisiones trayendo los resultados que busca, con gracia y facilidad.
La Esencia Divina de uno le trae a su vida la
gracia de lo Divino en forma de gran abundancia, salud, bienestar, paz, alegría
y Amor, como resultado de lo que piensa, siente y cree sobre sí mismo, sobre su
vida y sobre lo Divino. Cuando uno usa su libertad personal y elige examinar y
desafiar aquellas cosas que le enseñaron para que las aceptara como la verdad,
encuentra tras ellas la verdad de la verdad. Como resultado de esta
investigación sobre la vida y su significado, uno se da cuenta de que la
verdadera libertad que toda la Humanidad está buscando sólo consiste en ser
quien es y hacer lo que hace en el momento. Se da cuenta de la verdad de que la
Presencia Divina está en su interior; y de que es una expresión única de esta
Divinidad viviendo en la Tierra para cumplir una misión y propósito Divinos.
Uno honra su Divinidad inherente; y a medida que esta Presencia sea activada
más plenamente en uno mismo, es infundido con un constante y pacífico
sentimiento de bienestar.
En cada circunstancia de la vida uno
encuentra la semilla de su libertad, de tal manera que puede abrir las puertas
y derrumbar los muros que evitan que uno sea quien realmente es. Esto le ayuda
a ver cada situación como una experiencia de aprendizaje enviada como una
oportunidad para liberarse. Entonces se vuelve mucho más claro que el Mundo
exterior al Yo, es siempre un reflejo exacto del propio estado interior de
consciencia. Quizá sea doloroso reconocer lo que uno ve, pero éste también es
el camino a la propia libertad que al final desencadenará la majestad de su
auténtico Ser. Uno deja de culpar al Mundo externo por lo que está
experimentando, porque se da cuenta de que así dejaría escapar y desperdiciaría
su energía Divina. Uno llega a darse cuenta de que la respuesta siempre yace en
su interior. Cuando cada individuo toma la decisión libre de permitir que
brille en su corazón la Luz de la Divinidad, se ilumina el Mundo a su alrededor
y le llega paz profunda.
Quizá tú hagas la elección de permitir que tu
corazón cante; y de otorgarte la libertad de iluminar al Mundo con la Luz de tu
Alma.
YO SOY el Arcángel Gabriel.
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