YESHUA ~ SOBRE AYUDAR A OTROS
Canalizado por Patricia Casidis
Queridas almas:
Me presento con mucha dicha y emoción
ante ustedes. Como bien saben, es para nosotros una inmensa alegría poder
conectar con su corazón, que reciban nuestro amor y energía, y recibir de
ustedes sus estallidos de Luz cuando vibran en esta conexión.
En la medida que ustedes avanzan en
su despertar, es nuestra tarea colaborar para ir ampliando su conciencia,
mostrándoles una forma diferente de entender su realidad, una forma más amplia
de comprender y descubrir los aprendizajes, una nueva forma de entender también
aquellas situaciones que hasta ahora son un problema, desde su modo de
percibirlas.
Cuando se les presenta una dificultad
con otra persona, ya sea en su ámbito familiar, laboral o íntimo. Por ejemplo,
si tuvieran una dificultad de conducta en un hijo, o un trastorno psíquico en
algún familiar cercano, o una adicción en alguien de su intimidad. Cualquier
situación que desde una primera mirada podríamos decir que es del otro, no algo
que les sucede a ustedes mismos directamente.
El primer instinto o impulso que
surge es el de querer ayudar, querer ayudar a ese otro, y cómo saben la mayoría
de las veces esto pareciera ser inútil. Esa persona a quien quieren ayudar no
tiene la respuesta que desean, inclusive hasta podría mostrarles hostilidad por
su afán de querer ayudarla.
Naturalmente esto provocará
confusión, dudas y enojo en ustedes: «¿Cómo es posible que no pueda ver que lo
que hago es por su bien?» «¿Cómo puede ser tan mal agradecido que ni siquiera
realiza un esfuerzo para estar mejor?» Y muchos reclamos de este tipo surgen en
uno.
De esto, amados míos, quisiera
hablarles: sobre ayudar a otros.
Cuando existe una situación que les
preocupa, que les afecta, aun cuando ese problema sea en apariencia de otro, un
padre, un hijo, un familiar, un amigo cercano o su pareja, es también para su
propia evolución, para aprender o trascender algo en ustedes mismos.
Entonces, ¿cómo deberían actuar
frente a las situaciones de ese tipo?
Es importante recordar respecto a
eso, que las situaciones que tienen en su vida son escenarios de aprendizaje si
recuerdan que toda experiencia conlleva un aprendizaje. Los invito entonces a
abrirse a un nuevo punto de vista de aquella situación problemática que se les
presenta y que, en apariencia, le corresponde a otros. Se trata de ver esa
situación desde un nuevo punto de vista, dándole así una nueva dimensión.
¿Y cómo podríamos verla?
Por ejemplo, si aquella persona con
sus trastornos, adicción, problema de conducta o de temperamento que es cercana
a ustedes, resulta que está allí para enseñarles algo; si inclusive, en algunos casos, ha aceptado vivir
esa experiencia, además de para su propio aprendizaje, para aquello que tiene
que ver con su propia evolución individual; si, además de todo ello, ha
aceptado esa experiencia con el fin de que su entorno aprenda algo, ya sea
aceptación, empatía, compasión, comprender el significado del amor
incondicional, aprender a no juzgar o prejuzgar, aprender a no pretender
decidir por el otro, aprender a actuar frente a esas situaciones en lugar de
sentir miedo, rechazo o tal vez vergüenza… Ese sería un nuevo punto de vista y,
sin duda, marcaría una gran diferencia.
De esa manera, entonces, esa persona
enferma o conflictiva, pasa a ser su maestro, y su enseñanza es mostrarles
aquello que es necesario trascender en uno mismo. Por eso es importante que, en
primer lugar, antes de intentar ayudar
al otro, se tomen un momento para detenerse a revisar y ver qué puede estar
enseñándole a uno esa situación.
Por supuesto, es natural que al ver
mal a un ser querido o cercano tiendan en primer lugar a desear ayudarle. Pero
cuando ese problema de la otra persona se convierte en un problema propio y los
afecta a ustedes, es porque hay algo ahí que deberían aprender o trascender.
Ante esta situación, revisen cómo
suelen reaccionar cuando el problema se manifiesta. ¿Les provoca desesperación,
cansancio, ira, los bloquea, reaccionan con
molestia? Pues bien, ahí esta su aprendizaje. No en salvar al otro ni en
tratar de que cambie.
De manera que, en primer lugar, es
necesario cambiar el punto de vista. Comprender que esa situación les está
haciendo aflorar emociones y reacciones en ustedes que deberían modificar.
Cambiar el punto de vista es enfocarse en poder ver y comprender para tener una
respuesta y reacción diferentes a la que uno tuvo hasta ese momento.
Por lo tanto, ante aquellos problemas
del otro que les afectan y pasan a ser propios, es necesario primero comprender
qué es lo que esa situación les está enseñando porque, a partir de poder
comprender y poder reaccionar o responder diferente, estarán entonces ayudando
a su ser querido desde el amor incondicional y la comprensión y no desde el
enojo, ni el cansancio ni la vergüenza. Como siempre les decimos que el
cambio primero es en uno y luego afuera.
La próxima vez que estés frente a esa
situación pregúntate, ¿qué es lo que eso te enseña? ¿Qué desafío te presenta?
¿Qué obstáculos deberías aprender a saltar?
¿Qué barrera te obliga a quitar? ¿Qué cambios te muestra que deberías
hacer? ¿Qué paso evolutivo te invitar a dar?
Pues bien, amados, ¿pueden ver ahora
el acto de amor que está implícito en esa relación? ¿Comprenden la importancia
de verlo desde otra óptica?
Comprenderlo significará un gran paso
hacia la auto maestría.
Con infinito amor,
Jesús
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