EL MOYRA Y KUTHUMI ~ TU AURORA BOREAL
Canalizado por Maru Méndez
Maestros y Hermanos en la luz solar:
Conforme da inicio el año, son
algunas cosas las que vemos que les han tomado por sorpresa: incendios, conatos
de guerra, virus, crisis… Asuntos que no forman parte de la agenda de un día
cotidiano en su planeta.
Hay otros eventos, sin embargo, que
cada año se presentan y de los que no todos se dan cuenta; eventos que bien
valdría la pena mencionar y de los que hoy queremos comentar para que cada uno
en su momento pueda vivir la buena nueva al ser partícipes en una forma
distinta de este fenómeno natural que, mientras hablamos, se presenta en algún
lugar de nuestra amada Tierra.
Las auroras australes y boreales que
durante todo el año registran actividad en los polos sur y norte del planeta
respectivamente, alcanzan algunas de sus más bellas expresiones conforme el año
comienza particularmente en algunas regiones del norte del planeta. ¿Qué es una
aurora boreal y cómo se origina? Como ustedes saben, «como es arriba es abajo y
como es afuera es adentro» y aquí, entonces, les damos un ejemplo de cómo
sucede esto en el Universo.
A nivel físico, las partículas
cargadas de luz solar que llegan con el viento solar hasta la Tierra y que son
rechazadas por el magnetismo del planeta, se concentran en los polos para que,
llegado el momento, ante una carga excesiva de ellas, no haya más remedio que
su manifestación, la que toma expresión en base del juego de la forma y del
color.
A nivel energético, este estallido de
luces de colores en el cielo, solo es un signo de lo que a la distancia el Sol
de su Sistema, el Sol de su Galaxia y el mismo Sol Central, emiten y desean que
alcance hasta el último rincón de todo su Universo: ondas llenas de partículas
y pulsaciones que transmiten para cada uno de sus seres, luz, sanación,
información y la más alta calidad de eso a lo que ustedes llaman amor.
Sí, Amados, en este sentido cada
aurora boreal que se produce en el cielo es un verdadero estallido de amor que
se acumula por toda esa energía que es destinada a su mundo y que, ante los
problemas y conflictos que los envuelven, al no poder penetrar hasta ustedes de
manera directa, aguarda pacientemente en los extremos de su planeta, hasta
encontrar el momento en que con su acumulación, pueda sorprenderles con su
llegada para llamar su atención a través de las más intrincadas formas y
combinaciones, que en su belleza sin igual, provocarán a la vista y buscarán de
alguna manera sacarles de las bajas vibraciones a las que a veces insisten en
mantenerse anclados.
Disfrutar del espectáculo que produce
una aurora boreal es un manjar para los sentidos de aquellos que consiguen ser
dignos invitados a semejante fiesta celestial. Diremos que es solo una pequeña
parte del todo y de lo que significa la presencia de estos conjuntos de
partículas, que emiten con su radiación una de las más altas melodías que se
tocan en el espacio aparentemente obscuro que ocupa el Universo.
Amado Hermano, siendo muchos los
significados que toma esta expresión, venimos para poner a tu consideración,
cinco de sus más fundamentales mensajes, que dados los tiempos de cambio que
atraviesas junto con tu planeta, bien valdría la pena observar:
Primero: Ten en cuenta que los
destellos de luz que toman forman en la obscuridad, son recordatorios de tu
misión, voluntariamente asumida, como mensajero y embajador de la luz divina.
Estos destellos que aparecen en medio de la obscuridad de noches típicamente
frías, querido Maestro, se plasman en el cielo para recordarte que tu deseo de
traer amor e incrementar con ello la conciencia y frecuencia vibratoria del
planeta, significaba desde su origen la aceptación de colaborar de alguna
manera con tu presencia en la obscuridad a fin de vivirla y trascenderla, para
venir a transformarla, y con ello participar en la ascensión de la Tierra. Se
consciente, Amado Maestro, que en la propia dificultad de tu camino personal es
donde se encuentra la oportunidad de provocar una aurora boreal.
Segundo: Esta fiesta de luz y color,
que a todos nos sorprende en el cielo, asimismo es un recordatorio de la huella
original con la que hemos sido creados, que nos hermana con el resto del
Universo, y a cuya escala de color, todos tenemos acceso. Con cada nueva imagen
de una aurora boreal que se forma en el cielo y que hasta ti llegue,
encontrarás el más claro mensaje de los colores que vale la pena estimular en
tu cuerpo físico, energético y en tu campo visual. En concordancia con los
colores que reconoces en los chacras de tu cuerpo, en cielo encontrarás, desde
el rojo que recarga tu conexión con la Tierra, con su abundancia asegurada y
con lo práctico de vivir en ella, hasta el violeta que estimula tu capacidad de
transmutar esas experiencias que se sienten como plomo, para convertirlas en
oro para tu conciencia
Tercero: respecto a todo lo que
implica la “producción” de una aurora boreal, queremos recordarte que es en la
ausencia de luz donde se vuelve a manifestar el arcoíris de diversidad que en
algún momento fue parte de la unidad. No habría forma en que se reconociera a
sí mismo el Todo y continuara en su expansión, si no fuera a través de este
despliegue explosivo que a todos los que somos parte de él nos emociona, pues
reconocemos en él, la grandeza que llevamos dentro. A la luz de esta fiesta de
color, queremos invitarte a reconsiderar las diferencias de tu ser en su
encuentro y desencuentro con otras almas, por las elecciones que cada una toma,
las que a veces vemos que producen desazón en tu interior cuando no consigues
apreciarlas en su contexto debido. Siendo que una aurora boreal sorprende más
conforme más colores combina, en lugar de exaltar un tono en su expresión
única, considera que, incluso tus más complejas vivencias de desencuentro,
forman parte de un sinnúmero de experiencias en el tiempo que paulatinamente te
permitirán expresar, al integrar tu luz y color con lo que obtienes en tus
diferentes intercambios, combinaciones de colores que no estabas emitiendo
antes de relacionarte con esas almas.
Cuarto: Cualquier ser que forma parte
de la Tierra, está sujeto a la experiencia de la dualidad: noche y día, luz y
oscuridad. En eso que el estudiante de la vida interior a veces rechaza, por
creerse estancado, la oscuridad propia que encuentra reflejada en los demás,
nosotros vemos una gran oportunidad: la de ser sorprendidos ante el destello de
luz que aparecerá si cada cual permite después de la dificultad que se eleve su
entendimiento propio sobre su co-participación en lo vivido para expandir su
conciencia y aumentar su vibración y, entonces, lograr que, al pasar los rayos
de luz solar a través del prisma de su corazón, alcancen a formar tonalidades
cada vez más altas debido a una mayor expresión de amor.
Quinto: Puesto que todo lo que existe
afuera solo es consecuencia de lo que ocurre adentro, cada aurora boreal que se
manifiesta sobre la Tierra se produce por la coincidencia tanto de los envíos
amorosos de luz solar como por las pulsaciones enviadas por seres que
amorosamente emiten una vibración que se une y coparticipa en la producción de
la melodía que aparece con cada aurora boreal. “Aquí hay amor”, es el grito de
su canto multicolor, amor a cántaros para todos los que en algún momento de
oscuridad o dificultad sientan necesidad de reconectar conscientemente con sus
Maestros, así como de sentir al gran espíritu. Y de este manera, mientras
algunos hermanos se nutren nuevamente de la fuerza vital que mantiene interconectado
a todo el Universo, otros hermanos en su generosa contribución, con su
participación en este “Concierto Maestro”, envían y a su vez reciben luz para
poder seguir adelante en esta co-producción Universal, que igual que ustedes,
nosotros también disfrutamos.
Y ahora, aquí va la gran noticia: tú
puedes ser partícipe de una aurora boreal, tú puedes producir tu propio
estallido de amor en tu cuerpo, tú puedes sentir lo que significa una aurora
boreal en el interior de tus células, así como experimentar la dicha de
convertir la irradiación tangible y llena de color que hasta ti llega, en
oleadas de luz y calor con las que tocar hasta las fibras más intimas de tus
órganos y así elevar tu nivel de amor y ayudar a incrementar el nivel de amor
de tus hermanos en la Tierra.
¿Cuál es la razón por la que, si soy
un ser de luz radiando en amor, a veces hay obscuridad habitando en las células
de mi cuerpo? Amado Maestro, considera que las emociones contenidas y no
expresadas que experimentas desde el silencio, son atestiguadas y se alojan en
diferentes partes de tu cuerpo. Asimismo, los eventos con desenlaces distintos
a tus expectativas por los que muchas veces atraviesas, generan descargas
emocionales y químicas que, aunque transitorias, igualmente impactan en tu
cuerpo físico. Ten en cuenta que incluso en el intercambio con otros seres, tu
cuerpo energético se va impactando por las emociones, estados de ánimo,
palabras y acciones de aquellos con los que te interrelacionas. Y no, no es que los otros debiliten tu campo,
es que a través de tus intenciones, decisiones y acciones tú eliges el nivel de
vibración con el que atraerás a otros a participar, de aquello que tu alma
desea experimentar.
Así que considera que en tu vida y en
la de cualquier ser sobre la Tierra, las recargas de luz solar serán
indispensables para recordarte que, sin importar lo que estés viviendo o lo que
haya pasado, más allá de las nubes, del frío o de la obscuridad,
permanentemente hay y habrá una carga de amor dispuesta para ti a fin de que
consigas descubrir y redescubrir lo que significa su descarga como un estallido
que cada vez que vuelves a experimentar, vuelve a comunicarle a tu cuerpo cómo
se siente el amor de su Creador.
¿Cómo puedo entonces provocar a
voluntad una aurora boreal? Igual que ocurre en el Universo, Hermano, si deseas
experimentar a conciencia este nivel de experiencia de alta intensidad
energética, tendrás que acercarte a la luz del sol para recargar e inundar tus
células de esa corriente que viaja a través del viento solar.
Si no tienes la oportunidad de ser
impactado por los rayos del sol, cierra tus ojos y sigue estos pasos como lo
harías en una meditación. Todavía será mejor si logras conseguir que los rayos
del sol lleguen hasta ti en forma directa, mientras los recibes en una posición
en la que tu columna esté recta. Considera que, independientemente de la hora o
el momento, para hacerlo no hará falta exponer innecesariamente tus ojos
físicos a los penetrantes rayos del sol.
En todo caso, medita en la luz solar.
Para ello, cierra tus ojos y, cuando tu piel te informe de la recepción de
ondas de luz solar que con solo desearlo se acercarán a tu campo, imagina que a
la vez que respiras, esos rayos y sus partículas inician un viaje que avanza
desde tu cabeza por todo tu cuerpo, recorriendo como avenida principal la
columna vertebral.
Date la oportunidad de sentir la
energía divina en su recorrido por el interior de tu cuerpo. Deléitate al pasar
esta luz por tu tubo pránico, permitiendo que llegue hasta el último rincón de
tu cuerpo, dejando que ella misma se dirija hacia el llamado de zonas que
requieren mayor iluminación, como un tronco que va iluminando a cada una de sus
ramas con la savia que dirige hasta ellas. Inhalas y jalas la energía que hasta
ti llega, exhalas y la bombeas a todo tu cuerpo.
Toda vez que la llegada de luz solar
haya alcanzado tu columna, si por sí sola no busca un camino, provoca
intencionalmente la circulación de esa luz y llena de su energía los órganos de
tu cuerpo, secuencialmente de arriba abajo o conforme sientas la necesidad en
alguno de ellos. Cuando sientas que esa luz se ancla en algún órgano, siente
cómo se va fusionado para recordar lo que significa estimularlo para que vibre
más alto, invitando a que las células de tu cuerpo que por alguna razón emitían
un sonido distinto al primordial, vibren en otra frecuencia.
Cuando el baño de luz haya logrado su
objetivo, cuando te lo indiquen tus órganos, regresa la luz que han recibido
hasta el cielo para comunicarles a los Maestros que su transmisión le ha
permitido a tu cuerpo resonar más alto.
De igual manera, si durante el
ejercicio de transmisión de luz solar te encuentras batallando con pensamientos
de miedo, enojo o con una baja vibración y recuerdos que pertenecen al pasado,
sorpréndete al descubrir que tu cuerpo los tenía guardados en algún lugar específico
esperando su liberación y que, al recibir la luz solar, están listos para ser
entregados al cielo junto con tus preocupaciones.
Ya sea que te hayas reconfigurado o
tan solo que te hayas hecho consciente de una zona de obscuridad, entrega tu nueva vibración, tu nuevo color,
tu nuevo sonido o tu nueva consciencia al Universo, utilizando el camino
inverso a través del cual la columna la ha transmitido hacia todo tu cuerpo.
¿Cómo hacer este recorrido inverso
para entregar tu nueva luz al Universo? Haz que esa nueva luz recorra tus
extremidades y órganos hasta retomar el camino central de tu columna
vertebral. Una vez allí, permite que la
luz suba por tu cabeza hasta que la regreses al cielo. Inhalas y conectas con
la energía que se ha producido, exhalas y la bombeas de regreso al Universo.
Una vez que hayas bañado con luz
solar todo tu cuerpo y lo hayas afinado en tonos más altos de amor, te
proponemos crear una aurora boreal al pasar esa luz que recibes de arriba sobre
tu corazón y luego filtrarla a través de tu prisma central.
Ahora que ya sabes lo que significa
bajar la energía pránica de la luz solar a través de tu imaginación e irradiar
con ella todo tu cuerpo, visualiza esa luz que recibes en su descenso hasta la
zona donde habita tu alma, en el centro de tu pecho.
Conforme lo imaginas, siente lo que
ocurre en tu corazón cuando se estimula por la luz solar. Si no puedes verlo
con tu visión interior, imagina cómo esa luz lo inunda. Cuál es el primer color que viene a tu mente, el
segundo, el tercero… y entonces siente, sólo siente cómo la luz en su
combinación de colores provoca toda una reacción en tu interior. Y entonces,
suelta el control. Déjate sorprender por la experiencia de lo que significa
provocar una aurora boreal, al sentir el amor del Creador llegando hasta el
interior de tu corazón en la más increíble manifestación de energía que impacta
en él en forma de color. Maravíllate en la fusión de la luz que se une en tu
interior y descubre la emoción que la sola vibración que te transmite cada
color que aparece espontáneamente a tu encuentro y siente lo que es capaz de
encender en cada rincón de ese órgano que siempre operará a tu favor. Inúndate
de esa energía que, al acabar este momento de reconexión, te permitirá
incorporarte sintiéndote más firme, más lleno o llena de energía, para salir al
mundo, para contagiar a quien te encuentres de la vibración que se recibe
cuando se vive la experiencia de haber provocado una aurora boreal en el
interior del corazón.
Y cuando eso pase, cuando te des
cuenta que tu sola producción interior en unión con la luz del sol, te ha
levantado el ánimo y la vitalidad, que no hay forma de mantener esa energía
adentro, que al pasar su luz por el prisma de tu corazón, a través de tu sola
presencia, de tu vista, de tus manos, de tus palabras, eres capaz de tocar a
otros, entonces Amado Maestro, entonces Querido Hermano, vendrá una nueva
aurora boreal, que responde a tus deseos originales de aumentar el tono y la
vibración de tu comunidad, de tu ciudad, y que le da todo el sentido a tu
valiente y a veces difícil recorrido.
Y después, que nada te sorprenda
cuando hasta ti lleguen noticias de una de las más increíbles auroras boreales
que haya inundado a la Tierra y que será capturada en una imagen que el cielo
mandará como una confirmación, como el acuse de recibo de tu amoroso envío,
pues ahora ya sabes lo que significa producir tu propia aurora boreal y ser
partícipe de las auroras que, una a una, diariamente están impactando en tu
bellísimo planeta.
Porque así es y así será, nos
despedimos a la espera del deleite que experimentaremos junto contigo en el
estallido de tu próxima aurora boreal.
Con amor,
Maestros El Morya y Kuthumi
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