CLAVES DE MENSAJES

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jueves, 10 de noviembre de 2016

La Conducta Espiritual, por Hermes Trimegistro


La Conducta Espiritual, por Hermes Trimegistro

Canalizado por: Ramaathis-Mam


Hoy vamos a exponer un tema relevante en la vida de aquellos que aspiran a la ascensión espiritual que culmina en la maestría o iluminación. La evolución espiritual no sólo se fundamenta en patrones de comunicación, sino también de interacción con los demás y con el entorno. El ser humano es una estructura de evolución configurada por pensamientos, emociones, sentimientos y reacciones. Estos son las funciones o expresiones del cuerpo mental superior que manifiestan el nivel de evolución y conciencia de una persona. Vuestros pensamientos están mediatizados por vuestros deseos que a su vez son influenciados por vuestro estado psicoemocional. Todo esto se acaba plasmando en el plano de la acción como un sinónimo de conducta. La conducta de una persona demuestra cuáles son valores, conceptos, hábitos y tendencias.

La conducta espiritual es la manifestación de vuestro Ser Esencial cuando está vibrando en la tesitura del amor, la sabiduría y la belleza divina. Hay muchas personas cuya conducta está basada en parámetros educativos y culturales convencionales, pero nada tiene que ver con la conducta espiritual. De hecho, bajo la presión de determinadas circunstancias estas personas pierden la compostura y exhiben habitualmente una conducta irracional y agresiva. ¿Por qué? No han sublimado su egocentrismo que es el causante de todos los conflictos y sufrimientos en la humanidad. La conducta espiritual no es una exhibición de información metafísica, creatividad o retórica intelectual teñida con conceptos filosóficos interesantes e ingeniosos; tampoco se trata de una técnica específica que se puede aprender y utilizar para impresionar, manipular o captar la atención de otras personas. No es una pose artificial que se manifiesta dentro de la jurisdicción de un entorno social o situación específica. Los delirios de grandeza, prestigio, fama y demás lacras egocéntricas no son atributos de la conducta espiritual. ¿Qué es entonces la conducta espiritual? Es una forma de ser y actuar conforme a los principios de la evolución espiritual que fomenta armonía, colaboración y comunicación fraternal y solidaria.

Hay personas que son muy elocuentes pero su conducta deja mucho que desear y no se corresponde con el mensaje o valores que imparten, evidenciando su falta de honestidad e hipocresía. Otras personas no se expresan bien pero su conducta es más coherente y virtuosa. La clave está en integrar la elocuencia basada en los principios del crecimiento interior y la conducta ejemplar que, como soporte espiritual, da fuerza y vida al mensaje que se transmite. Por eso, en los círculos de los iniciados se hace énfasis en la pureza del corazón que expresa los valores y conceptos reales de la evolución espiritual. Esto requiere de una buena dosis de discernimiento y honestidad para poder diferenciar la realidad de la ficción, el fraude de lo verdadero, la humildad de la soberbia, la luz de la oscuridad, etc. Es muy fácil desviarse de los parámetros reales de la evolución espiritual debido al autoengaño y la deshonestidad. Es de vital importancia para los que estéis interesados en progresar espiritualmente estar alerta y dispuestos a cuestionar aquellos aspectos de vuestra vida que, aunque atractivos para el ego mental, son perniciosos para vuestro crecimiento espiritual. Hoy en día lo que predomina en vuestro mundo es el fraude a todos los niveles y, por supuesto, en el ámbito de la espiritualidad. Muchos no son víctimas del fraude del que puedan ser objeto, sino de su propia deshonestidad y falta de sinceridad. Nadie os puede embaucar, a no ser que vosotros lo aceptéis como parte de los deseos ocultos del ego que siempre acechan desde la clandestinidad de la ingenuidad y el autoengaño.


Ser íntegro en el amplio sentido de la palabra es algo muy difícil y que no todo el mundo está dispuesto a aceptar y desarrollar. La integridad espiritual es la manifestación de la conducta espiritual cuando se está vibrando en sintonía y sinergia con los paradigmas de la evolución cósmica. La conducta espiritual no es una forma de ser o estilo de vida estereotipado, sino un acto consciente de sensibilidad espiritual para poder detectar todo aquello que es discordante y no fomenta sabiduría, sensibilidad, armonía y transformación. El nivel evolutivo de una persona se evalúa en función de su conducta espiritual no como algo puntual y en unas circunstancias y entorno específicos, sino en cada instante de vuestra vida. Cuando estáis solos y tenéis conflictos psicológicos y emocionales, y los aceptáis plenamente sin disfrazarlos y conscientes de vuestras limitaciones, estáis potenciando la conducta espiritual. La conducta se manifiesta cuando discernís el origen del conflicto, la honestidad para aceptar vuestras deficiencias espirituales y la humildad para transmutarlas. No es necesario adoptar poses artificiales ni pretender ser lo que no se es ni donde no se está espiritualmente, porque esto, aunque no lo detectéis, crea improntas profundas en vuestra mente y potencia más el egocentrismo.


La conducta espiritual es una forma de vivir conforme a los ciclos evolutivos que el universo y la Divinidad van diseñando para vosotros, sin oponer resistencia ni intentar justificar vuestros errores. El error es un dispositivo de crecimiento espiritual muy constructivo que abre los canales para que la guía y la gracia divina desciendan sobre vosotros. No debéis olvidar que siempre estáis bajo una exhaustiva supervisión por parte de las esferas de luz, donde lo más importante es ser honesto y sincero con uno mismo para serlo también con los demás. Todos buscáis la felicidad y la paz interior, pero si no estáis vibrando en la tesitura de la conducta espiritual no podréis conseguirlo. Todo es una cuestión de establecer qué buscáis, hacia dónde queréis ir y qué esperáis de la vida y la evolución. Hay muchas personas dentro del ámbito de la espiritualidad que aparentemente buscan el crecimiento interior, pero no son conscientes de los deseos subconscientes que están clandestinamente pulsando su vida. Recordad que el monitor interior o Ser Esencial es consciente de todo lo que sucede en vuestra vida a nivel consciente a inconsciente.


Para interactuar con los demás desde la fraternidad, la compasión y la solidaridad tenéis que hacerlo desde la actitud terapéutica de ser consciente de vuestras limitaciones y deseos que enturbian vuestra percepción correcta de la realidad. La conducta espiritual se expresa cuando vuestros pensamientos están centrados en disolver las sombras del ego que bloquean y distorsionan la conexión con la Fuente Divina y con vuestro Ser Esencial. Cuando os hayáis despojado de los deseos que nada tienen que ver con la transformación y crecimiento espiritual, comenzaréis a sentir y comprender cómo la conducta espiritual es la herramienta de conexión y comunicación con el plan divino de la evolución. Para esto tenéis que trascender el plano mental e intelectual en el que estáis atrapados y que os desconecta del flujo cósmico de la evolución y de vuestra Expresión Divina. La conducta espiritual se activa cuando revisáis vuestros hábitos y tendencias perniciosas para incorporar los conceptos y los valores espirituales universales del servicio desinteresado, el espíritu fraternal y solidario hacia los demás y la compasión hacia todos los seres vivos. La conducta espiritual es un estado de conciencia en el que se comprende la esencia espiritual de todo lo que existe independientemente de la forma externa. Es un sentimiento de gratitud hacia la vida y el Creador que incesantemente nos acompaña respetando nuestro libre albedrío y poder de elección.


La conducta espiritual se fundamenta en los parámetros del pensamiento divino que incesantemente busca la reconexión y cooperación con el plan cósmico de la evolución; en el sentimiento bondadoso y puro de modificar aquellos aspectos de vuestra vida que bloquean vuestra percepción y discernimiento de la vida y la evolución; en el deseo sincero y humilde de aceptar vuestras limitaciones y condicionamientos que generan conflicto y confusión en vuestra vida. Si vuestra conducta espiritual no se basa en la transformación personal, no podréis integrar los valores espirituales de los grandes maestros y os estancaréis en las proyecciones egocéntricas. Los verdaderos guerreros espirituales no temen el enfrentamiento, porque saben que es el crisol para templar y transmutar las sombras del ego que interfieren y bloquean su visión y percepción espiritual. La conducta espiritual es estar dispuesto a disolver todo vestigio de egocentrismo, hipocresía, fraude y manipulación de la verdad y de todo lo relacionado con ella.


La conducta espiritual es la guía divina que nutre, protege e impulsa la luz de vuestro Ser Esencial, impregnando cada pensamiento, palabra, sentimiento y acción con sabiduría, compasión, armonía y amor. Estos atributos divinos son parte de vuestra esencia divina, pero están eclipsados por las sombras del ego. ¿Cuáles son las sombras del ego? Toda actitud, concepto, hábito, pensamiento y acción que fomenta disociación, conflicto, manipulación, discordia y sufrimiento. No es fácil detectar y ser consciente de las sombras del ego debido a que actúan desde la inconsciencia, el fraude, la hipocresía y el autoengaño. La finalidad de todo proceso de crecimiento espiritual es detectar y disolver esas sombras que implacablemente os hostigan, extrayendo vuestra energía vital y desconectándoos del flujo de luz divino. Los maestros del pasado exhibieron la conducta espiritual no como un don especial que se les otorgó, sino como parte de su trabajo personal y compromiso con la vida y la evolución cósmica. Es normal que una persona sensible sienta atracción y elogie la conducta de los grandes maestros, pero además debe aspirar y utilizar las herramientas necesarias para integrarla en su vida. A veces os estancáis en la apreciación de la conducta espiritual de los maestros, obviando vuestra responsabilidad para seguir sus pasos.


Todos los mensajes que os transmitimos es con la finalidad de fomentar la alquimia espiritual en vuestra vida, y esto implica integrar la conducta espiritual para que el universo y las altas esferas os reconozcan y ayuden en vuestra evolución. Las informaciones y pautas de acción son las herramientas que podéis utilizar para ir creando un espacio interior de luz que irradie alerta, sensibilidad, discernimiento y disolución de las sombras que eclipsan la conexión y comunicación con Dios y con vuestro Ser Esencial. La síntesis de la conducta espiritual es:

-Sentir la luz de vuestro Ser Divino que os impele a diluir las sombras que, como depredadores enmascarados, os desconectan de Dios y os despojan del discernimiento para detectarlas.

El sendero es largo y tortuoso, pero si solicitáis guía y ayuda a las esferas de luz se os entregarán las claves y las herramientas para iluminaros y recuperar vuestro estatus inmortal y divino. Hermes Trimegistro derrama sus bendiciones hacia todos aquellos que buscan la luz y la sabiduría en la conducta espiritual.

HERMES TRIMEGISTRO

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