MAESTRO HILARIÓN: EL REGRESO DEL JARDÍN DEL EDÉN

MAESTRO HILARIÓN: EL REGRESO DEL JARDÍN DEL EDÉN

Canalizado por Jahn J. Kassl

Traducido por Carolina Cobelli

Amados humanos,

Empiecen hoy a cortar todas las conexiones con el Antiguo Testamento, que estaba hábilmente ligado al Nuevo Testamento. Las declaraciones y los mensajes de ambos libros están en extremos opuestos, y ya es hora de remover los bloqueos internos que el Antiguo Testamento ha causado en ustedes y todavía causa.

El más grande de todos los bloqueos, que les impide reconocer su ser divino y su espíritu creativo, es el “pecado original” creado para desconectarlos de lo divino, este bloqueo – que también estaba anclado genéticamente- servía a los poderes destructivos de la oscuridad como medio para mantenerlos a raya, para detenerlos.

Así que los siglos pasaron, manteniéndolos alejados de quiénes son. Este tiempo ha terminado ahora, porque el despertar de la humanidad incluye el regreso al Jardín del Edén.

Ha llegado el momento de restablecer el reino de la paz de Dios dentro de ustedes.

La divinidad es tu derecho de nacimiento, no el pecado. La luz es tu naturaleza, no la oscuridad. Y tu salvación está en Dios.

No se dejen arrastrar más a conflictos, guerras y discusiones, que al final los mantienen en la espiral descendente de las energías destructivas. El valle de las lágrimas de la humanidad es amplio y largo, y hay que dejarlo atrás ahora.

¡Borren la programación genética!

Dejen atrás toda la programación de los grupos religiosos tradicionales y cuestionen a cada uno de los dogmas que se les inculcó, en la infancia y en muchas vidas anteriores. Este veneno debe, puede y debe abandonar su sistema corporal ahora. Estos bloqueos tienen anclas tan profundas como el código genético humano, y todavía crean nuevos malentendidos y mantienen vivos sus miedos – de eso se trata este mensaje: una vida libre del miedo.

Todo temor concebible se disuelve tan pronto como se dan cuenta de su verdadera naturaleza y de su origen eterno. Entonces, ningún pecado tendrá más poder sobre ustedes, y aún el “pecado original” se eliminará del núcleo de su ser.

Pero, ¿qué era o es este “pecado original”?

El “Pecado Original” Es…

… un código que los arcontes implantaron en los seres humanos – con el objetivo de mantener a la humanidad alejada de su naturaleza divina y de la conciencia de poseer esa naturaleza divina.

Esa era la única manera en que los seres que son potencialmente muy inferiores a ustedes podrían gobernarlos. La magnitud de este engaño es difícilmente comprensible para un ser humano inconsciente.

Pero les hablo a ustedes, a aquellos seres humanos que quieren despertar y que, una y otra vez, se enfrentan a las trampas de sus propios bloqueos y obstáculos que los hacen fracasar.

Es hora de que se enfrenten a esta “programación original” en ustedes mismos y la apaguen, la desactiven y la saquen de su sistema. Para hacerlo, es necesario reconocerlo y posteriormente hacer que sea removido por la luz divina en una sesión transformadora.

¿Alguien puede hacer eso? Sí, cualquiera que entienda la urgencia y quiera ser liberado de sus miedos profundos que a veces han sido tan reprimidos que pasan desapercibidos.

¡Elimina tu conexión con el “pecado original”! Entra en meditación silenciosa, invita a la luz divina a estar presente, y redime tu ser de la mancha del “pecado original”.

El hecho de que no se note algo no significa que no exista – y si no se sigue ninguna religión, no significa que las religiones satánicas no ejerzan ninguna influencia sobre uno.

Esta fuerza es muy antigua, y se transmite de la vida a la vida hasta que un día los seres humanos se den cuenta de que pueden y quieren abandonarla.

Esencialmente, se requiere un acto consciente de eliminación, y por eso es que este problema necesita ser notado primero.

Ahora ha llegado el momento en que este código de miedo puede ser borrado. Apartaos del poder de las tinieblas y entrad en la luz.

Yo estoy con ustedes, y toda la banda de fuerzas celestiales los acompaña en este proceso de salvación.

La divinidad es tu derecho de nacimiento, no el pecado.

La luz es tu naturaleza, no la oscuridad. Y la salvación está en Dios.

Con un amor sin fin,

Maestro Hilarión