KWAN
YIN: “LA MARAVILLA DEL VIAJE INTERNO”
Canalizado
por Fernanda Abundes
Dichosa de este encuentro…
El viaje interior es profundo
pero no solo es profundo porque se considere que es dentro de nosotros sino
porque necesita de una gran enseñanza y de haber tenido un gran aprendizaje
pero sobretodo de tener la intención de iniciar aquello que es ese viaje, de
pronto toman la barca necesaria para poder llegar a aquello que es un gran
destino, ustedes mismos. Saben a dónde van pero tienen miedo de recorrer aquel
lago que estará lleno de misterio, ese lago de misterio son las dudas de la
vida y de la existencia, saber quiénes son y hacia dónde van. Pero cuando van
profundizando en las aguas del alma, en las aguas de la mente, entenderán que
estás son caóticas y los hacen llegar a lugares que no conocen, inusitados
desconocidos completamente por ustedes y por el exterior. El exterior no podrá
conocer aquello más remoto de su vida ni tampoco aquello más profundo de su
mente y aún mucho menos las fibras simples, únicas de su alma y entonces será
completamente desconocido poder entrar, penetrar la esencia.
Si ustedes mismos no se
aventuran en ese viaje será muy difícil que el exterior pueda hacerlo pero al
final la misión de la vida no está diseñada para que sea el exterior quien
tenga que vivir ese viaje sino ustedes mismos. En el interior del alma se encuentran
grandes dualidades, aquellas situaciones que se buscan y aquellas que no se
quieren encontrar, parecieran contrasentidos de la existencia de un ser,
quieren ir a lugares que también esperan no encontrar porque saben que de
encontrarlo se enfrentarían a una realidad que difícilmente podrían
sobrellevar, eso es la verdad.
La verdad es cruda para
aquellos que no están en la sabiduría de entender que todo lo que complementa a
una realidad es para crecer, entonces buscan llegar a un lugar pero también
esperan no encontrarlo y a aquellos lugares que llegan y de pronto no conocen,
son las experiencias explícitas de la vida misma para poder comprender que de
todo eso hay algo mucho más profundo que analizar.
Conforme van entendiendo que
el viaje a la mente es complejo en la medida en que no se entienden a ustedes
mismos, comprenderán también que se podrán ayudar del verdadero reflejo de su
existir y ese verdadero reflejo de su existir solo se da en aquellos que tienen
la capacidad para admirar quienes verdaderamente son. ¿Quiénes verdaderamente
son? Son aquel concepto que ustedes tienen de ustedes mismos y de su vida, no
es aquello que el mundo pueda decirles lo que son.
Hay dos viajes mágicos en la
existencia de los seres humanos, al interior y hacia el exterior. Una vez que
han llegado a lo más profundo de su existencia interna sabrán que es tiempo de
fluir, sabrán que es tiempo de profundizar pero ahora hacia afuera, hacia
enseñarle al mundo que hay algo que conocer, que hay algo que cambiar en
ustedes pero sobre todo con la humanidad. La humanidad cree poco en sí misma,
cree poco en quien tiene a lado, cree que solo quizá cuando lo decida, podrá
ayudar pero confía poco en aquel que tiene a un lado, en decir que su viaje ha
sido concluido pero mejor aún, que lo está llevando de una manera tan sensata
que podrá compartirlo. El viaje en el interior, en el interior del alma es una
realidad constante que tienen que analizar a cada momento, cada existencia nos
da la oportunidad de poder profundizar en ese viaje y tratar de encontrar los
verdaderos elementos que nos hacen decir que estamos en lo terrenal pero en lo
preciso.
El aprendizaje terrenal no es
un aprendizaje simple, ya que lleva bastantes elementos para poder decir que se
ha aprendido. El aprendizaje del cuerpo humano como una maravilla existencial a
través de ser lo que materializa esa gran realidad, esa gran existencia y a ese
gran ser. El viaje en la mente que tratará de definir, controvertir todo
aquello que viva pero sobre todo, todo aquello que aprenda porque aun cuando
considere que lo está aprendiendo habrá algo en esa fuerza interior que será un
detractor de su mismo aprendizaje, la lucha constante de una polaridad perpetua
que son ustedes mismos entre lo que se cree, se busca pero también no se quiere
encontrar.
Todos quieren encontrar el
conocimiento pero también esperan no encontrarlo ya que si lo encontraran
habría confusión en esa existencia y claro que también existe el viaje en el
interior del alma que es el más fascinante, aquel que se permite ver su alma
puede ver y reconocer en el exterior toda aquella grandeza que está en Dios, en
la divinidad y en sus iguales, la magia de existir.
¿Quién es ese Dios entonces,
que habita en el exterior y en el interior? ¿Cómo encontrar a Dios en el
interior? pero mejor aún, ¿cómo poder verlo reflejado en el exterior? Cuando se
habla con grandeza y con bondad se encuentra a Dios; cuando se habla con la
sensatez de un ser que sabe que aún le falta aprender pero que tiene voluntad
de realizarlo se habla de Dios. Dios es entonces todo aquel acto de amor para
poder exteriorizar con bondad las maravillas de aquel ser que está dispuesto al
cambio, al cambio para sí mismo y al cambio para el exterior.
El paso por la Tierra es una
existencia mágica de bondad y una existencia mágica de amor, el amor es
entonces la llave eterna de todas las puertas, de todos los sentidos, de todos
los capítulos de esta vida, es también la mejor opción para poder llevar a cabo
este aprendizaje divino y concluir de manera exitosa cada uno de los aspectos
que se viven en esta realidad. El amor es una situación que puede materializarse,
el amor es una realidad tangible, se observa en cada momento, se observa en la
compasión y en la bondad, se observa en la magia de poder entender al alma y
dejarla fluir en esa existencia. El amor es magia y existe en la naturaleza que
nos permite vivir y compartir, que nos permite también trascender una vez que
se ha concluido esta realidad. El amor habita en todo, en nada específico pero
es toda la realidad, quien puede interiorizar en amor en todos y cada uno de
los pasos que da, entenderá que con bondad está viviendo su verdadero
aprendizaje y estos dos viajes mágicos que tiene la vida, en el interior y
hacia el exterior es cuando el ser está y sabe que está listo para poder
proyectar la verdadera magia de este viaje y contarle a otros que profundizar
en sí mismo no es más que creer en sí mismo y entender que todo lo que ha
ocurrido tiene que ser de esa manera para con amor entender la lección de vida
que ha venido a vivir.
Todos aquellos detractores del
aprendizaje en la Tierra tendrán que aprender en una sintonía necesaria para
ellos, no son detractores, simplemente tienen una idea distinta del
aprendizaje, aún no han sido dichosos pero no se han dado la oportunidad para conocerse
a sí mismos, porque esperan conocer a otros. Son detractores de otros porque
tan no se conocen que necesitan conocer a otros más para poder tirar hacia
abajo una realidad que no es de ellos porque ellos no lo podrían crear. Aquel
que cree en sí mismo genera maravillas, genera existencia y genera tangibles,
genera tangibles de amor, genera tangibles de palabras pero sobretodo es
tangible en si mismo porque sus pensamientos y sus emociones van conforme a
aquel aprendizaje que está dispuesto a llevar en esta barca para interiorizar.
Cuando llegan a esas islas
desconocidas donde los aprendizajes parecieran tan duros que hubieran preferido
no haber llegado ahí, entenderán que se debe de pronto encallar en algún lugar
de este gran mar de aprendizaje para poder comprender que sacar la barca de
aquellos lugares es muy difícil pero no es una misión imposible y aún más y
mejor, es para aquellos valientes de voluntad, valientes del corazón y sabios
del alma, aquellos que se han reflejado en vivir para poder compartir en el
exterior la verdadera maravilla que son y cuando sigan navegando en aguas de
calma y en aguas de paz, podrán entender que eso también es parte de la vida,
disfrutar sin necesidad del caos y disfrutar sin necesidad de conocer la
tristeza y el enojo. De pronto no observarán que hay delante del mar y entonces
considerarán que están perdidos pero es necesario sentirse un poco perdido para
recordar qué hay en el interior y entonces seguir llevando a cabo ese mágico
viaje para que una vez llegando a aquello que no esperan que es, pero que son
al final ustedes mismos, puedan proyectar con los demás la maravilla del viaje
interno.
Interioricen y profundicen en
aquello que tienen miedo a conocer de ustedes mismos que les resultará mágico
pero mejor aún les dará la oportunidad de seguir trabajando en lo tangible del
amor en el hoy, lo que es un paso terrenal por esta existencia humana.
Dichosa de haber concluido un
aprendizaje más con ustedes.
KWAN
YIN
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