MENSAJE
DEL MAESTRO EL MORYA: LA INEFICIENCIA HUMANA.
Canalizado
por Fernanda Abundes
Enaltecido del recibimiento…
Y cuál es concretamente el
pensamiento humano cuando nos vamos a la idea de que existe la interrogante de
¿cuál es la verdad? ¿qué camino seguir y cuál será la siguiente oportunidad?.
En el camino de las
oportunidades el humano siempre espera que exista una mejor, una que supere, no
espera que su intento supere al otro para decir que lo ha logrado, espera que
la oportunidad siguiente sea mucho más grande y mucho más sencilla para realmente
conseguirlo. Y es que en ese río de oportunidades en donde cada gota representa
una, se espera que sea la cascada donde todas lleguen de un momento a otro y
entonces, en ese baño ustedes digan “ahora todos empapados, de verdad podemos
fallar de nuevo”.
¿Por qué el humano se espera a
la falla?
¿Por qué el humano dice que
hay bastante tiempo?
Aquellos muchos que piensan
que habrá más tiempo que vida, quiero decirles que es real que habrá más tiempo
que vida pero hay que considerar que en ese tiempo, la vida de un humano no
alcanza para poder disfrutarlo. Si la realidad se describe así como tal,
diciendo que hay más tiempo que vida, es real que hay más tiempo que vida pero
no vida de un humano y si ustedes son humanos, como tal deben de comportarse.
Muchas veces es de humor decir
que “vida es demasiada, tiempo ha sobrado”, es verdad y todas las generaciones
lo piensan. Los de antaño consideraban que “habrá más tiempo que vida” y ya no
existen y los que siguen piensan lo mismo, muchos de ellos tampoco existen y
los de ahora lo piensan por los del mañana y todos consideran que será la
siguiente generación y los siguientes seres los nuevos inteligentes, los nuevos
capaces, los que tienen mejores oportunidades y condiciones de vida, los que
van a triunfar.
Aquellos grandes inventores
que estaban en la vida, aquellos grandes seres no se esperaron a que alguien
más lo hiciera o que fueran las nuevas generaciones las que descubrieran toda
esta nueva verdad. Ellos fueron los que descubrían los conceptos y entonces
ellos mismos eran los seres de la nueva generación.
¿Qué piensan ahora los seres
de los sabios, de los inteligentes actuales? que serán aquellos mejores, los
que tienen muchas más facilidades.
¿Cuáles son las facilidades?
si el tiempo no ofrece esas condiciones, la vida no ofrece esas cualidades.
Ese es un pensamiento humano,
algo colectivo que ha fluido, una ineficiencia humana la cual debe de irse
erradicando. Pareciera que es una gran epidemia que se convierte en una
pandemia, una infección mundial, un virus mundial que sana a través de la mente
y ¿cuál es ese virus mundial? la apatía, el reconocimiento de una nueva
oportunidad.
Pero claro que las
oportunidades resultan como una enfermedad que corre, ya que los seres esperan
el futuro como una situación de salvación y no piensan que es el presente la
única situación que los podrá llevar a escalar el punto concreto del triunfo.
Los triunfadores eran los de antaño, ellos no esperaban el tiempo, sabían que
el tiempo era tan corto que lo aprovechaban. Piensen en esa situación, en
aquellos pensamientos de los de antaño, sabían que el tiempo, el tiempo de vida
humana era corto, sabían que su nivel de vida en años era corto, sabían que no
tenían los medios adecuados a nivel de salud para poder sobrevivir o subsistir
ante condiciones adversas, sabían que si tenían determinados años y que su
índice de vida era muchas veces corto, el índice de muerte era a temprana edad;
tenían que apurarse a lograr el objetivo.
Ellos jóvenes descubrían las
cuestiones que hoy ustedes piensan que lo harán las nuevas generaciones y ahora
que ustedes tienen todo para triunfar en términos que los mismos humanos han
creado, esperan que exista algo mejor en el mañana que pueda hacerlo más
sencillo.
Pero entonces la pregunta
concreta es:
¿Qué espera el humano para
actuar?
¿Qué más necesita para que sea
más cómoda ahora su vida?
Viven en un mundo de
comodidades, de inexistencia ¿Por qué la inexistencia? existen sin existir
ustedes mismos, tienen una comunicación hueca, vacía, que no es comunicación,
una convivencia que no es una convivencia, simplemente un reconocimiento que no
es un reconocimiento por qué no es entre los seres, es entre “el algo y el
ser”. Ese ser que se va convirtiendo en un “algo” también y aún así busca una
siguiente oportunidad para decir que aún eso que es aún muy cómodo, necesita
ser más cómodo aún.
Y entonces viene la soberbia
de la tecnología en donde lo que ahora es, puede ser mucho mejor, nadie dice
que ya es maravilloso lo que tienen ahora. Piensen en los de antaño, aquellos
seres que verdaderamente eran sabios, aquellos seres que luchaban por una palabra
para cruzar con otro ser, aquellos seres que de pronto se maravillaban de que
había llegado el papel y entonces podían plasmarlo y, aún así, consideraban que
eso era una situación muy impersonal.
Y entonces ¿qué sucede con
ustedes? viven en un mundo ficticio claro, viven en una oportunidad que va a
llegar algún día, que no está llegando porque ni siquiera sé reconocen a
ustedes mismos. Pierden la esencia de atravesar la vida, de atravesar la mirada
de aquel ser y decir, “eso es lo que descubro”.
Han perdido la sensibilidad en
las emociones ya que ahora se comunican entre el algo y el alguien, no entre
aquellos alguien que disfrutaban, enojaban transformaban. Ya no luchan tanto
por estar entre ustedes, porque están entre las cosas, se reduce toda la
sabiduría, se resume toda la sabiduría, se hace tan pequeña que se convierte al
final en un avance no en un ser.
Cada vez los seres buscan más
y más avances, no por ellos mismos, no por su filosofía, ni siquiera por las
religiones, sino por todos los niveles de adquisición que al final son
materiales; algo que si ustedes piensan, se vuelve obsoleto, así como ustedes
se vuelven obsoletos. Han llegado al punto en donde el humano es obsoleto en
algunos temas, en donde quiere ser superado por lo que no es real y que ustedes
han creado. Viven en la ficción de una vida maravillosa, viven en el escenario
de algo perfecto, en el mundo globalizado de la comunicación que al final es un
error de aquellos que no intentan continuar con lo que siempre debe de seguir,
la verdadera comunicación, la verdadera transformación.
Quiero decirles que de la
comunicación humana siempre se generan grandes aprendizajes a través de
gesticulación, intercambio de energías y sobre todo de conocimiento, ¿qué están
logrando ahora ustedes que son sabios? realmente es el avance o es el retroceso
de la vida humana, de la filosofía humana y del conocimiento humano. Analicen
la vida y efectivamente hay un antes y un después.
Un antes cuando ellos
luchaban, cuando no perseguían al tiempo pero sabían que éste era corto y que
no era cierto que había más tiempo que vida porque lo que ellos tenían de vida,
se tenían que concretar a crear algo. ¿Y ustedes qué piensan ahora? ¿qué
piensan en el mundo? van para atrás, efectivamente hacia atrás, pero cuál es el
punto de hacia atrás, si fueran hacia atrás serían más sabios pero tampoco
están yendo hacia delante, entonces ¿qué dirección están tomando? ¿una
dirección lateral? sí, podríamos pensar que su dirección muchas veces es
lateral, no afectan a otros, tampoco los benefician pero siguen pasando encima
y entre huecos para ver a donde llegan pero no están llegando a ningún lado
porque ni retroceden ni avanzan. Si fueran para atrás entonces elegirían la
sabiduría, preocuparse más por el tiempo concreto, no a perseguir el tiempo
pero si a crear, a comunicar, a transformar, a ser ustedes mismos. Si fueran
hacia adelante entonces se hablaría de una evolución, de una situación
concreta, que la vida humana está evolucionando en términos filosóficos,
religiosos, afectivos, en si a través incluso del cuerpo físico, pero tampoco
sucede.
Están en la realidad de un
escenario que todos han creado, que nadie ha existido, ¿cómo es que nadie ha
existido en un escenario que todos han creado, si es una creación colectiva? es
real que es una creación colectiva pero al final no es nada, porque de todo lo
que hay, no hay nada, de todo lo que se dice que está, no existe y de todos
aquellos que dicen que crean, crean en ese momento porque después se aburrirán
de ese escenario y cambiarán porque habrá algo mucho más nuevo, mucho más como
llaman ahora, innovador, que venga a desbancar esa idea.
Y ustedes cambian sus ideas,
sus convicciones y sus preferencias por las tendencias del mundo y el mundo no
es una tendencia. La sabiduría, el conocimiento jamás tendrán una tendencia,
jamás deben de bajar.
Aquel humano que quiera hacer
algo que lo haga, pero que no permanezca estancado. Las oportunidades las
tienen día a día y eso es un gran error, el humano entre más seguro se siente,
más ineficiente es.
Es tiempo de que los seres
actúen y no es lo mismo de las realidades de las oportunidades, siempre esperan
otra, pero si esperan la otra, que sea para avanzar o que sea para tomar el
ejemplo de los de antaño pero no para quedarse ahí contemplando. Los seres han
buscado un lugar cómodo, tan cómodo que no se han movido hacia ninguna
dirección. Ya no volteen, ya conocen todo lo que hay que hacer, ya describen
demasiado bien el paisaje, es tiempo de que aquel que ya describe el paisaje,
haga algo, si tan bien lo conoce, si tan buen conocedor del tiempo, de la vida,
de las actitudes de otros es y tan bien las evalúa, ¡que haga algo!
No pertenezcan al mundo
ineficiente, al mundo que se queda atorado en un mundo que no existe, en una
ficción de una realidad que no es una realidad colectiva, únicamente es una
idea que fluye entre todos ustedes, una gran masa pero que no tiene un peso
concreto porque no llega a ninguna parte.
Lleguen a donde quieran llegar
pero lleguen, no contemplen, ya lo saben, no pidan una oportunidad y si acaso
la piden que sea para un cambio no para esperar la siguiente. Y muchas veces
pareciera que las oportunidades son como tarjetas volteadas ¿cuál será la
mejor? Hay tantas que cualquier riesgo puede ser bueno.
La ineficiencia del mundo se
debe ir erradicando a través de la voluntad de los sentidos, del factor
importante que es el interés. Se debe de erradicar aquel mundo colectivo,
ineficiente que es el sueño de los “algos”, de lo que es inservible porque al
final eso pasará como sus muchas situaciones, pero la sabiduría siempre será
perpetua.
Deben de permitir recordar lo
bien aprendido, de esperar y confiar en lo que se quiere como bien avenido pero
hacerlo en el ahora, en lo que es el presente, la oportunidad que tienen, la
verdadera gran y única oportunidad que es el ahora.
Si la respiración es una
oportunidad para que lata el corazón a través de la oxigenación celular también
¿qué esperan ustedes ahora?, como respiraciones, igual habrá de oportunidades,
pero ustedes no provocan hiperventilar por ejemplo, así que cuiden el aire,
cuiden sus oportunidades, no dañarían a su cuerpo de esa forma, no dañen su
vida, ni su conocimiento, ni su filosofía de esa manera.
Tienen filosofías gastadas,
religiones, filosofías y teorías gastadas y hablo de gastadas porque es un uso
infructuoso e ineficiente de seres ineficientes que no solo luchan porque no lo
hacen. Los seres ineficientes son aquellos que piensan de más pero no actúan en
nada. Pudiera parecer duro y crudo hablar de esta manera, pero si ustedes no entienden que la
oportunidad no es eso como tal, es vivir la realidad.
Se han cansado de no hacer
nada, es mejor cansarse de hacer mucho. Y este mensaje va dirigido también a
muchas naciones, a muchos pueblos que entre ellos mismos se atacan -gran
ejemplo, en el que viven- pero ninguno puede decir “vamos a salir adelante,
vamos a dejar el comentario ajeno, vamos a dejar el comentario de afuera, es
tiempo de crecer”.
Sé que no todos los seres lo
hacen, pero en la mayoría, generan una idea colectiva, ineficiente. Con que uno
de aquellos muchos genere una idea distinta, entonces llegará el punto
concreto.
No hay otra oportunidad más
que el presente, No vivan en el mundo de ficción, comuníquense en la realidad,
no en su mundo imaginario, y esa, esa es una verdad.
Dichoso…
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