Mensaje del Arcángel Gabriel: Suelten y liberénse

Mensaje del Arcángel Gabriel: Suelten y liberénse

Canalizado por Shelley Young

¿Juegan al ‘tira y jala’ con lo que quieren liberar? ¿tienen la intención de dejar ir algo y luego lo retoman debido a un hábito y enfoque, sólo para mantenerlo activo en su energía? Queridos Míos, cuando liberen algo, ¡déjenlo ir de verdad! Siéntanlo moverse lejos de ustedes, bien fuera del alcance más lejano de su campo energético.

Cuando se vuelvan conscientes de que algo está tratando de dejarlos, no hay necesidad de analizarlo, simplemente díganle adiós al pasar. Si están teniendo problemas con ese concepto, podrían tratar de renunciar a él, o sea, entregándolo a cualquier Guía o Asistente con quien se sientan a gusto trabajando. La idea es sentir de verdad que los está dejando y dejar que se vaya y no regrese. Una vez se haya ido, no hay necesidad de mirar alrededor buscando más cosas que dejar ir; eso subirá a la superficie de manera natural cuando sea el momento perfecto para que se vaya.

Ustedes son continuos distribuidores energéticos, cambiando y evolucionando todo el tiempo. Así como dejan ir la ropa que ya no está de moda o que ya no les queda, así es el dejar ir energías que ya no son compatibles con ustedes. Así como no donan cosas para luego correr a la agencia de caridad para comprarlas de regreso al día siguiente, así está perfectamente bien dejar simplemente que se vayan, sabiendo que han terminado de servir su propósito para ustedes.

La aceptación es una poderosa palabra ancla. Es un subproducto de la fe y la confianza y crea los cimientos para la paz y la paciencia. El reconocer la divinidad de cada persona y experiencia es el antídoto para la resistencia, apoyando así el confort y la conexión. La aceptación les permite abrazar la belleza de cada momento de ahora, lo cual crea la experiencia de una profunda gratitud, y libera la necesidad de controlar o empujar cualquier cosa. Eso los mantiene en un estado del movimiento divino, en un despliegue voluntario que crea una senda de gracia y facilidad, y la experiencia de amar todo y a todos como nunca antes. Ocupándose de la fértil tierra de la aceptación es como muchos otros atributos divinos podrán florecer y desarrollarse.

~Arcángel Gabriel