MENSAJE DEL ARCÁNGEL MIKHAËL
Canalizado por Silah Pere Sicart
Traducido por Amparo Iribas
Revisado por Silah Pere Sicart
Yo soy el Arcángel Mikhaël, Príncipe
y Regente de las Milicias Celestiales. Acojan mi Fuego y mi Espada, reciban en
vuestro corazón la presencia del Cónclave Arcangélico y la Comunión del
Espíritu Micaélico.
Acojan en silencio durante unos instantes la Llama del
Amor Sagrado, el Fuego Divino de la Verdad en vuestro templo.
La hora ha sonado para el despertar
de la humanidad. La hora ha llegado para la manifestación del Espíritu de
Verdad. Es la hora de la transformación de la carne y de la Resurrección en la
Nueva Vida.
Los códigos y hebras del ADN dormido
despiertan y se despliegan, reconstruyendo vuestra casa de Eternidad. Tal como
les ha descrito el comandante de los Ancianos, la semilla de la Nueva Vida ha
hecho raíz, y la raíz de la Nueva vida pone las bases, los fundamentos y da la
fuerza de crecimiento para el despliegue de la Luz, la Verdad y el Amor en este
sistema solar y en la Madre Gaia.
El sol se prepara para actualizarse
con el nuevo patrón frecuencial que le dará un
nuevo espectro luminoso y vibratorio. El sol es el representante del
Cristo, del sol negro desconocido que es el origen de la Luz. El sol que ven,
que es mil veces inferior en radiación respecto al de sus ancestros, ahora se
dispone a renovarse y a entregar a todo el sistema solar los nuevos patrones
que prevalecerán en el desarrollo unitario, bajo la dirección de la Fuente, del
nuevo viaje del sistema solar.
La Tierra se remueve y se posiciona
para recibir, para acoger el estallido de vida que provocará su expansión, su
dilatación y le dará un nuevo ritmo, una nueva velocidad.
Hacemos comunión en el silencio, en
la Paz que se instala, en la Paz que les regala la presencia del Espíritu de
Verdad. Son lo que Son desde el inicio.
Son el Amor, la Verdad y la Vida que
dan origen a toda expresión, a toda creación.
El Espíritu los viene a llamar Uno a
Uno para inscribirlos en el Libro de la Vida, aquel que no tiene páginas ni
letras, aquel que son ustedes mismos y todos los multiversos.
La redención colectiva de la
humanidad está a vuestras puertas. Las reacciones de violencia, de protesta, de
descontento reflejan el estado de impotencia y de ignorancia en el cual el
hombre ha vivido durante muchos milenios.
Los poderes de las tinieblas han controlado y manipulado la humanidad,
robándole la Verdadera Vida y conduciéndola por caminos adversos, allá donde la
muerte provocada por el árbol del bien y del mal, corrompe y deforma la Vida
que les ha dado la Madre Divina.
Cuando el Hijo del Hombre se
manifieste con todo su esplendor y gloria Celestial, los hombres caerán de
rodillas, no reconocerán sus obras, descubrirán la vanidad, la futilidad, la
angustia, el orgullo y el miedo que los han dirigido por los caminos de
perdición, de separación con la Fuente y con el Amor Divino.
Los padecimientos y sufrimientos que
caen ahora sobre toda la Tierra son el ojo que abre la ventana a la Verdad. La
dura apariencia no es más que el tierno aguijón de la Espada del Espíritu Micaélico y del Espíritu
de Verdad.
Pongan la humildad en vuestra base,
en el Triángulo de Fuego del Sacro. Pongan la ternura, la dulzura en el Corazón
Radiante.
Pongan la “sophia”, la Sabiduría
Divina, la Luz que todo lo esclarece en la Corona de la Cabeza.
Los instantes se intensifican, los
vientos soplan y barren con fuerza toda la Tierra. Las aguas limpian y pasan
por todos los lugares donde deben pasar. Los elementos que circulan preparan el
camino para la emergencia global de la
sangre y el fuego de la Tierra, la apertura de las puertas de la Intratierra y
la modificación de las placas
tectónicas.
El Amor Divino se derrama y la Tierra
aumenta su temperatura igual que les pasa a todos ustedes. La Tierra deshace el
hielo de los polos, acompáñenla en el encendido del Fuego Divino. Su vida pasará de este estrato
que han conocido de 3era dimensión a la vida etérea de 5a dimensión.
La Nueva Tierra será la base y el
cristal de Sirius en este sistema solar, permitiendo la expresión Libre y Una
de la Vida, participando en la vida multidimensional.
La acogida, la paz, la humildad y la
ternura son virtudes esenciales para vivir estos tiempos. Permitan que la
Fuerza del Espíritu los atraviese, que todo lo que se les presente en vuestro
día a día sea acogido en el Corazón Divino y entregado a la Inteligencia de la
Luz.
Las Puertas del Cielo se abren y los
diferentes colectivos planetarios, de diversos sistemas estelares están a su
alrededor para acompañarlos, para sostenerlos.
La redención, la ascensión y la liberación
de la Tierra expresan un momento álgido para toda esta galaxia y el universo
local.
El establecimiento del Nuevo Cielo y
la Nueva Tierra se realiza ahora día a día en vuestro interior. Han crecido
hasta convertirse en el Árbol de la Vida y sus frutos están madurando.
Sean pacientes, absorban en el Amor todo lo que pasa a
vuestro alrededor. Fecunden en todas partes con el Agua de Vida y ofrezcan por
vuestro silencio, por vuestro verbo, por vuestra presencia, la Luz que los
devuelve a la Verdadera Esencia; acogiéndola en la paz, la armonía y la
serenidad.
Rechacen las informaciones
provenientes de la logia negra que buscan introducir el miedo y la duda. No
hagan caso de fechas de calendario ni de anuncios de acontecimientos repentinos
que puedan irrumpir de un momento a otro. La mayoría de estas informaciones
juegan con la buena fe, con la buena disposición de muchos hermanos y hermanas que se
encuentran en proceso de apertura y descubrimiento.
Sepan que la ascensión planetaria no
se producirá hasta que aparezcan señales inequívocas y bien visibles en vuestro
exterior. Viven un proceso progresivo donde los diferentes elementos irán aumentando de intensidad hasta llegar al cambio dimensional. Por lo
tanto, no se dejen llevar por la
angustia, por la ansiedad ni por todos
estos anuncios que no tienen una orientación adecuada.
Escuchen pues vuestro Corazón Dorado
y Sagrado, escuchen la voz de vuestro Ángel Solar, la presencia del Espíritu
Micaélico y de todos los hermanos,
maestros, rishis y grandes guías de la humanidad que velan por vuestra
redención, ascensión y liberación en el camino designado por el Padre Celestial
y la Madre Divina.
Estas son nuestras palabras, las
palabras del Espíritu Micaélico que juntamos a la presencia del Cónclave de los
Melquisedec y a diferentes colectivos provenientes de esta galaxia.
Yo soy el Arcángel Mikhaël, Príncipe
y Regente de las Milicias Celestiales. Los emplazamos, yo y el Espíritu
Micaélico, a recibir los últimos Bautizos de Fuego, a hacer nacer, en la raíz
de vuestro templo, el Cristo que son: la Libertad Absoluta, en todo espacio y
tiempo, de manifestar el Amor, la Vida y la Alegría.
Sean pues los Árboles de la Vida
preparados para dar el fruto, el más suculento, el más dulce.
Yo soy el Arcángel Mikhaël, Príncipe
y Regente de las Milicias Celestiales. Les doy mi Fuego, les ofrezco mi espada
y mi lanza en todo momento para establecer definitivamente el pacto y el
tabernáculo de la redención.
Que así sea en todos los Hijos del
Sol, en todas las Hijas del Sol que acojan la Verdad Última de la Presencia
Micaélica.
AA. MIKHAËL
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