MADRE
MARÍA - MUCHAS HERIDAS NECESITAN SER SANADAS AHORA
Canalizado
por Ann Dahlberg
Traducido
por Eva Villa
“YO SOY la Madre María y he venido en este día
para poner un poco de sal en tus heridas. Muchas heridas necesitan ser sanadas
ahora. Esas heridas resqueman cuando les ponemos sal, pero así se curan más
rápido. Sí, esto es lo que podría aplicarse a vosotros, queridos niños de la
Tierra. Hay muchas heridas, tanto mentales como emocionales que necesitan
curación. Este es el tiempo para desprenderse de todo lo viejo, para dejarlo
sanar y desaparecer. Algunos de vosotros os sentís muy frágiles y vulnerables
ahora mismo. Otros os estáis fortaleciendo a vosotros mismos y profundizando en
vuestro interior. Sin embargo, ahora todos estamos en el mismo camino y
caminamos hacia el mismo objetivo.
La Luz que ha descendido y se
ha fortalecido en la Tierra, se abre para vuestro verdadero YO. Uno tiene que
atreverse a mirar en la oscuridad para poder ver la luz. Ambas pueden ser las
dos caras de la misma moneda. En un lado hay oscuridad y en el otro lado hay
luz. Tú estás en ambos lados y tú puedes vivir con luz y oscuridad al mismo
tiempo. La oscuridad no tiene por qué ser malvada solo por ser oscura. También
puede ser relajante. La Luz es la energía de la que vivimos y que nos da la
vida que experimentamos ahora mismo. Es tu creación y has de saber que estás
creando todo el tiempo consciente o inconscientemente. La nueva energía devuelve
la conciencia al cuerpo.
Se abre para todos los cuerpos
de los que estás formado, y que son más de uno. Ahora empiezas a interactuar
más conscientemente con todo tu ser espiritual. Muchos secretos están ocultos
en tu cuerpo. Esos secretos te serán revelados uno tras otro. Puede ser una
tarea grande y exigente, pero muchos de vosotros habéis llegado al final de
este trabajo y vuestro “YO nuevo” está en la puerta. Otros quizás apenas han
comenzado, pero conseguirán el apoyo de quienes lo han hecho antes que ellos.
Como vosotros sabéis, el trabajo de los predecesores ya está en el campo
colectivo y puede ser compartido por todos, consciente o inconscientemente.
Es una oportunidad maravillosa
que ahora se presenta a todas las personas en la Tierra – poder llegar a ser
uno contigo mismo y así convertirse en uno con el todo. Yo, Madre María, estoy
contigo y te ayudaré a resolver los problemas que puedan surgir en el camino.
Conozco todos tus cuerpos y puedo ayudarte a sanarlos cuando sea necesario.
Llámame si necesitas mi ayuda. Entra en tu lugar interior y llámame. Es tu
deseo honesto de obtener ayuda y seguir adelante con tu desarrollo, lo que te
está dando resultados ahora.
Tienes la luz contigo. Brilla
e irradia a tu alrededor. Invítala a tu interior, y con mucho gusto ella te
ayudará a resolver los nudos que quedan por resolver. Podría sentirse un poco
como poner sal en tus heridas, pero el alivio que te dará después vale todo
aquello por lo que estés pasando. La alegría y la armonía que se crea cuando la
luz ha encontrado su lugar correcto merecen cada esfuerzo por tu parte. El amor
y la alegría que luego brillan están más allá de tus palabras. La Luz es la
fuerza y la energía que tanto has merecido y necesitado hasta ahora.
Hay un gran despertar y hay
una gran fuerza y gran energía que hoy extiende sus alas sobre la Tierra y
sobre sus seres. Es una fuerza que lleva consigo todo lo que está en su camino
y lo transforma en su verdadero elemento, el origen al que alguna vez
perteneció. Es un tiempo maravilloso para disfrutar de tu tiempo en la Tierra y
disfrutar de ti mismo y de la esencia maravillosa de la que te compones.
Te amamos mucho y estamos
contigo en cada paso que estás dando ahora. Siembro pedales rosas en tu
corazón, para que puedas encontrar más fácilmente tu camino a casa.
Te quiero mucho”.
Madre
María
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