MAESTRO
SAINT GERMAIN - LOS CRISTALES DE LA VIDA Y LA OPULENCIA
Canalizado por Fernanda Abundes
Y se abre la puerta para
nuestra conexión, agradables hermanos…
Grandes seres luminosos
siempre están aquí; las ideas brillan; la mente vuela; la realidad existe…
¿cuál es el equilibrio de los seres entre el cielo y la Tierra? ellos mismos,
lo seres. También ellos mismos se han perdido en esa línea de equilibrio,
consideran que están lejos del cielo y demasiado apegados a la Tierra pero esta
misma, sienten que los está traicionando. No hay traición en la relación, solo
es una cuestión de percepción.
Hay cierta distancia entre su
equilibrio y su Ser cuando pertenecen al mismo, no debe de existir lejanía;
¿pero qué pasa en ese mundo del cielo y en este plano de la Tierra?, ¿por qué
están tan distantes si son lo mismo? En el mundo del cielo la realidad se ve
desde ahí, desde arriba, ¿hay control? quizás más, todo se ve, todo brilla,
aquí todo brilla y al mismo tiempo vemos que hay ciertos seres que se apagan y
¿por qué se apagan si está en ellos el brillar? Brillan cuando sonríen, pero
las lágrimas también tienen grandes destellos y ¿por qué las lágrimas tienen
destellos?, muestran las emociones más puras de los seres porque se atreven a
ser ellos mismos.
Cuando las gotas se derraman
de aquellos ojos muestran lo que ellos mismos son, aún sin importar quién está
ahí, muestran su verdadero sentimiento porque permiten que las emociones se
materialicen en una gota, esas gotas caen y nosotros la recogemos. ¿Por qué?
Recolectamos las gotas de las emociones más puras de los seres y entonces las
transformamos en los grandes cristales de la vida. Esas son las piedras
preciosas de la vida, no aquellas que ustedes confunden. Cuando el Ser dice:
“Te daré las mejores piedras, las piedras más preciosas”; no habla de aquellas
que tú imaginas que brillan, hay otras que brillan más pero que son opacadas
por el mundo material.
Hay algo que brilla, aquel ser
que sufre está derramando los cristales perfectos de la vida esos que de
pronto, se incendian en la emoción. Yo siempre recolecto esos cristales y los
guardo como el tesoro más preciado de la vida de los seres, como si mi misión
fuera recoger y recolectar cada uno de esos cristales. ¿Sabes cuantos cristales
has guardado en el tesoro?, hoy eres el ser que tiene muchos cristales y
entonces cuando sufres, no sufres, te estás haciendo más grande en el tesoro;
entonces cuando ríes y derramas los cristales, los estás guardando para un
momento mejor.
¿Y
cuál es el tesoro de la vida al final y cuál es el equilibrio?
Cuando naces se te da la
llave, esa llave que va a abrir el tesoro, pero ¿cuál es el tesoro? recolectar
los cristales. Esa es mi misión y es la tuya, para uno a la vez. Cuando estás
en el punto final se te entrega el tesoro y pensarás: ¿por qué no se entrega
justo en el momento en que se debe de entregar, en la vida, para disfrutarlo?;
lo disfrutas mientras lo creas; lo admiras en el punto final.
En el punto final se abre con
esa magnífica llave y entonces, ves que hay tantos cristales, algunos metales
también, que pareciera que era mejor que existieran en la vida. Y ahora te diré
que te darás cuenta que es el tesoro más preciado de los seres, porque a pesar
de que en su momento quizás fuiste muy infeliz, quizás fuiste muy feliz, todo
lo llevaste hasta el último punto, no hubo nada que te ganara para poder
continuar, continuaste aún cuando pensabas que ya no podías más, seguiste. De
los días que más cristales generaste, hoy eres más fuerte, de los días que pensaste
que ya no podías más, que todo era malo para ti, que no había razón, que no
había equilibrio, no había conexión, el cielo distaba mucho de la Tierra, que
estabas aquí tan solo en un lugar tan árido, en donde no existía la felicidad…
continuaste, tanto que llegaste al último día.
Y te diré que no hay nada tan
fuerte porque todos llegan al último día y algunos seres piensan: “pero unos
recolectan su tesoro muy temprano”. Porque ellos, ellos son los ricos de la
era, por ejemplo aquellos pequeños que se van temprano, pensarán: “a ellos les
faltaba mucho por crear grandes tesoros”. Bien, ellos eran el tesoro, no
necesitaban más, se descubrieron ellos mismos, solo venían para ser el tesoro
de alguien más; pero ellos mismos ya tenían su tesoro en lo que ellos
representaban, no tenían que crear nada. Por eso cuando los sabios más pequeños
se van, cuando los más puros se van, los otros sabios, los otros seres, los
otros hermanos, los otros seres de luz piensan: “se fue muy pronto, era muy
injusto, él, él no creó su tesoro”.
Él era el tesoro, no
necesitaba recolectar nada. No necesité ayudarlo para que recolectara nada, él
era fuerte desde el inicio por eso solo vino a cumplir la misión del tesoro de
alguien más, por el mismo tesoro que él representaba. Cuando los más nobles se
van, no se van, el tesoro mismo estaba en ellos, no necesitaban recolectar
nada; pero ellos mismos harán que el tesoro de alguien más se haga mucho más
grande porque aquel ser que se considera que se necesita cerca, va a crear
tantos cristales que va a generar tanta sabiduría, que va a generar tanta
fuerza, que al final del día podrá ver que a pesar de que el ser lo dejó, su
tesoro fue tan grande que continuó.
Existen piedras preciosas un
tanto más grandes que otras ¿y por qué más grandes?, cuando alguien se va y se
va a otro mundo, al mundo del cielo, sé que les genera un gran tesoro y ustedes
piensan que es una gran desgracia; pero no puede existir desgracia cuando les
están permitiendo que generen el tesoro. ¿Cuántas piedras has generado hasta el
día de hoy? ¿Las recuerdas? Hay piedras pequeñas pero que en su momento son
grandes como aquel que cae y le ha dolido, quizás sean piedras pequeñas, hay
grandes piedras que brillan más, grandes cristales que brillan mucho más, como
cuando aquel ser que se ama se va. Nos regala su tesoro y hace el nuestro mucho
más grande porque nos ha enseñado que no necesita estar ahí para que nosotros
comprendamos que él es el tesoro, que nosotros mismos lo somos.
¿Y
quién es el cofre del tesoro? ¿en donde se guarda todo ello?
En ustedes mismos, así que es
insaciable, de maravilla; ¿y entonces la llave es real? ¿De verdad la llave se
entrega el primer día? La llave no es otra cosa más que el querer ver la
situación. La llave siempre ha estado ahí, es más, ni siquiera se debería de
entregar porque son ustedes mismos. Cómo abrir algo que son ustedes mismos,
entonces no hay llave para ustedes porque solo son ustedes. En el momento que
decidan abrirse se abren, en el momento que deciden cerrar se cierran; pero ese
cofre aunque muchas veces se quiera cerrar y ya no vivir más, siempre va a
tener una pequeña rendija en donde vamos a seguir recolectando.
He tenido varios cristales, en
algunos espacios de tiempo de la vida he derramado muchos cristales, derramé
los cristales en la derrota cuando consideraba que ya no podía más, que nada
estaba a mi favor que todo era malo, ahí derramé tantos cristales que me hice
rico de la vida ¿y por qué? Porque aprendí que esa opulencia de la vida no
estaba estrictamente en lo material sino en aquello que se genera en el punto.
¿Y cuál es el punto?, descubrir.
Muchos piensan que mi vida ha
sido opulenta, sí, ha sido opulenta por el simple hecho de que generé el gran
tesoro de la vida y me dí cuenta al final. La opulencia no está en lo material
sino en aquello que no es material pero que aún así, es muy grande y te permite
ser el ser más rico de la vida, y ustedes pensarán: “yo no entro dentro de la
calificación, dentro de la clasificación, dentro del esquema, dentro del grupo
del más poderoso”. Quizás el más poderoso sea el más pobre porque tiene tantos
distractores que no tiene oportunidad para crear los cristales. No hay
felicidad todo es común, no hay tristeza hay algo que lo puede solucionar; eso
que piensa que es riqueza realmente es la pobreza. Muchas veces entre más
material se considera ser el más rico, pero se convierte en el más pobre por el
simple hecho de que distrae la verdadera creación del tesoro. Quiero decir
también que aquel que en lo material tiene más no se debe de olvidar que hay
algo que debe de continuar creando, el verdadero tesoro de la vida y eso es la
verdadera conexión entre la Tierra y el cielo, entre el verdadero equilibrio.
Y ustedes pueden contribuir a
los cristales de alguien más haciéndolo feliz y van a pensar: “quizás he
contribuido solo con la tristeza”. Para los tesoros de otros se necesita
contribuir de todas las formas, es parte del equilibrio; de pronto tristeza
pero recordarán que tratarán de hacer la mayor felicidad. Cada sonrisa de los
seres es un cristal para el tesoro y las lágrimas son cristales puros, esos no
son pulidos nacen solos. Quizás la alegría de pronto se pule un poco más porque
hay cosas por las que ustedes deciden ser felices y no. Les diré que las
situaciones en bruto son las más puras, solo son; la tristeza es pura porque se
muestra, ¿el enojo es puro? también, porque se plasma; ¿la alegría es pura?
muchas veces se condiciona y se piensa que la alegría es lo mejor de la vida y
muchas veces es lo que es más fingido de la vida realmente.
Muchas veces les dicen cosas
que no les agradan y aún así muestran alegría, esos no son cristales puros,
esos en el momento en que se depositan se rompen por lo tanto no cuentan. La
alegría pura es cuando se ríen de verdad por la vida misma, por ustedes mismos;
les diré que las mejores alegrías están entre más pequeños son, se ríen de la
vida porque es simple; se ríen al caer, se ríen a levantar; se ríen porque no
lo tienen y se ríen al tenerlo; se ríen porque quizás otro sufre pero no se
agradan de ello, no les da gusto les da gracia ver como los seres aún
continúan. Ellos no se burlan de la desgracia humana, ellos no generan burla
jamás, solo generan alegría de ver que la vida pasa de una u otra forma pero
siguen siendo seres de vida. Por eso los seres entre más pequeños pareciera que
se burlan de la realidad, no se burlan, ven la vida como tal, como es, con
alegría, con enojo, con tristeza, con fuerza, con debilidad, pero la ven.
¿Qué
pasa con el tesoro entonces?
Hay una gran realidad del
empobrecimiento de los seres, cada vez son más pobres y ¿por qué son pobres?
porque se quedaron ahí estáticos en la realidad. Consideran que el presente
seguirá siendo presente y sí, seguirá siendo presente pero deben de hacer algo
para que ese presente siga siendo provechoso para el gran tesoro. El tesoro se
construye día a día, el cofre no puede llegar vacío, ustedes no pueden llegar
vacíos al punto final.
¿Qué les ha dado aquel ser que
se ha ido? Un gran cristal. ¿Qué les ha dado aquel ser que se ha quedado y los
ha puesto a prueba en sus emociones? Ustedes generaron grandes cristales,
pueden más que cualquier desilusión. Aquel ser que se siente desilusionado por
la actitud de otro, o por el comportamiento de otro, no ha fallado él en la
creación del tesoro, tampoco ha fallado el otro; no generó el tesoro como él
esperaba, pero le ha dado las herramientas para que en su propio tesoro lo haga
tan grande que aún la desilusión no lo pueda opacar.
Se han dado cuenta que
entonces, el ser tan grande que rodea, ese gran Padre, da los pequeños
destellos de luz para que cuando abran el cofre irradien, eso es irradiar, que
los cristales brillen por lo que Él les da. He tenido cristales de victoria
muchos otros de derrota pero he tenido tantos que me he dado cuenta que sin
importar si es alegría o es tristeza o quizás enojo, yo sigo siendo.
No hay emoción tan fuerte, no
hay desilusión tan fuerte, no hay partida tan fuerte que pueda vencer la
realidad de lo que ustedes son, el gran tesoro y al final terminará en una
llama que se va a esfumar y comienza la cuenta del nuevo tesoro. Entre más
pequeño, más rico se es porque se es para uno mismo, entre más grande,
pareciera que el tesoro se pierde y la pobreza comienza porque se habla de otra
riqueza y no de la verdadera.
¿Ustedes son ricos de verdad?
¿Van a intentar ser ricos de verdad? ¿Van a construir el gran cristal? ¿O
seguirán distrayendo la riqueza? Yo espero que llegue el tiempo y el día en que
tengan esa gran conexión entre el cielo y la Tierra. ¿Que hay entre el cielo y
la tierra? Es tan simple, entre el cielo y la Tierra hay humanos, hay seres.
¿No acaso ustedes viven entre el cielo y la Tierra?, ¿alguien vive en el cielo?
¿Alguien está bajo tierra? ¿Quién vive aquí? ¿Seres pobres o seres ricos? Eso
tienen que generar… la riqueza del alma. Hay grandes diamantes ocultos en la
vida humana y esos son los que tienen que descubrir y se darán cuenta que al
final los diamantes son lo menos importante, hay algo más que es, el diamante
humano, no el diamante cristal, el diamante humano es la realidad.
Traten de generar los tesoros
de los demás seres, es tiempo de hacerlo, no empobrezcan su realidad por la
idea de individuo-individual, ¿es lo mismo? el individuo como ser, el
individual para sí. Es tiempo también de compartir, ¿cuántos cristales
regalarán estos días? El cristal de la alegría por la alegría pura, no la
alegría fingida; cristales de tristeza traten de no contribuir a ellos, generen
más alegrías.
Cuando ustedes reciben una
situación desagradable y les da desilusión de la situación que no es grata,
recíbanla con ánimo porque ustedes la van a transformar, procuren evitarlo pero
una vez que se tiene y que pareciera que es inevitable entonces generen un
tesoro. No respondan con la agresión, ustedes respondan con tesoros; es más
rico aquel que transforma, aquel que se atreve a ser alquimista, que aquel que
no.
Los seres son alquimistas
porque de todo generan los cristales de la vida. La opulencia está en eso, en
generarlos, en hacer el tesoro día a día más grande. La opulencia de la mente
está en día a día hacerla más rica, de no distraerla con la pobreza de la
situación. La riqueza del alma está en ser, solo eso.
Generen una conexión entre la
Tierra y el cielo ¿y cuál es la conexión?, ¿cuál es la realidad?… el tesoro
mismo, el cofre del tesoro que está por descubrir. ¿Está oculto? jamás lo ha
estado pero se guarda tan bien que siempre se descubre en el último momento, en
el último tiempo el Magno, el Padre, el Todo, esa Gran Fuerza Luminosa les dirá
dónde está el tesoro con el rayo de la verdad, el rayo de la verdad es ese gran
rayo que irradia cuando ustedes lo descubren. No se esperen al gran rayo de la
verdad del último momento, es tiempo de que vean que ahí está. Y con la
luminosidad de esa gran llama ustedes pueden sanar, pueden volver a la
realidad, pueden descubrir el tesoro.
Hoy alumbro sus tesoros
¿quieren descubrirlos o prefieren opacarlos? es tiempo de decidir. Cada uno de
ustedes tendrá justo los regalos necesarios para el siguiente ciclo, los 12
cristales necesarios de los 12 tiempos que se acercan. Entrarán en el ciclo de
los doce tiempos, han cerrado un ciclo de 12 tiempos que fue el ciclo de los 12
tiempos donde toda esta parte de la realidad de los tesoros se juntaba y vienen
los otros 12 tiempos, el cambio es radical en los 12 tiempos, los 12 tiempos se
generan momento a momento; pero viene un cambio más radical, tendrán que
conectar adecuadamente entre el cielo y la Tierra, es decir, entre ustedes. Las
pruebas no serán complejas pero si necesarias, los tesoros serán grandes porque
los tienen que transformar, ustedes van a pulir a la vida y ese tiempo ya
llegó, los 12 tiempos se acercaron y poco a poco verán porqué 12 tiempos.
Para los próximos 12 tiempos
de los 12 tiempos, son 12 tiempos por ciclo, pero están cerrado uno de 12
tiempos, quiero decir que lo denominan como año es un ciclo de 12 tiempos pero
al mismo tiempo ese está contenido dentro de 12 milenios y no en lo que ustedes
cuantifican; no en lo que ustedes miden, es otra realidad, es algo mucho más
concreto mucho más visible. Tendrán las 12 llamas para estos 12 tiempos,
utilícenlas.
Hoy, ahora, en el tesoro de
hoy, les entrego los cristales necesarios, cada uno sabrá cómo va a pulir esa
gran piedra, está en bruto, pero un ser inteligente la va a pulir. ¿Quien? el
cofre. ¿Para qué? para el tesoro, ¿Con qué? con la llave, ¿Qué era la llave?
querer verlo.
Que la luminosidad de los
seres permita que todo eso se alumbre para poder verlo y no opacar la realidad;
que lo que se puede observar genere en verdad eso y no desilusión. Aquel que se
siente desilusionado del propio tesoro necesita ser más rico, dejar un poco la
pobreza y generar la gran ilusión. ¿Qué tan ricos son? pero ricos de verdad, no
la pobreza que se han encargado de aumentar. Siempre véanlo así, no aumenten la
pobreza generen la riqueza. ¿Pueden tener dos riquezas? sí, sin descuidar una y
la otra. Somos tan ricos y al mismo tiempo somos tan pobres pero es necesario,
ustedes son la creación perfecta, son la creación de lo perfecto de la situación.
Son seres perfectamente imperfectos y entonces, ¿cómo es eso?, son seres
perfectos porque tienen la dualidad tienen las virtudes tienen pequeñas
situaciones que necesitan cambiar, eso es el tesoro… Seres perfectamente
imperfectos.
El tesoro no puede estar
completo desde el inicio, necesita haber seres que a través de la virtud y de
otras situaciones opuestas lo puedan generar. Son la imagen y semejanza del
gran tesoro, de ese gran cofre que los contiene a cada uno de ustedes, cada uno
de ustedes es el cristal del gran cofre y entonces todos juntos forman un gran
tesoro. ¿Por qué no lo ven así, si todos forman parte del mismo cofre?, todos
ayudan al cofre de cada uno de los mismos cristales. Los cristales irradian y
de una parte están opacos pero generarán tal situación que todos van a brillar,
se van a sorprender y se van a deslumbrar de todo lo que pueden dar… la llama
está, es cuestión de mirar.
Aquellos seres perfectamente
imperfectos, aquellos seres en la conexión entre el cielo y la Tierra, háganlo.
El trabajo no es del gran tesoro, no es del gran Ser, es de ustedes. Aquel que
quiera acrecentar su riqueza, hacerla grande, hágalo ahora, no llegue el día en
que al tiempo diga: “no generé nada, tengo pocos cristales, siempre lo demás
pudo más; nunca quise generar más y hoy solo tengo tan pocos cristales que los
puedo contar”.
Yo espero que nunca puedan
contar sus cristales porque fueron tan fuertes, que generaron tantos que el
tesoro es basto. Ese es el tesoro de la vida, la llave: querer observarlo; ¿quién
contiene el cofre? ustedes que viven la emoción.
SAINT
GERMAIN