MADRE
MILEILA - APRENDER A REINICIARSE
Canalizado
por Fernanda Abundes
Bienvenidos a este instante,
gozosa de encontrarme con todos ustedes…
Vamos a hablar de aprender a
reiniciarse,
Muchas veces consideramos que
las cosas no pueden cambiar y en este entender que no cambian, perdemos un poco
la esperanza de que nuestra circunstancia sea distinta. Aprendemos demasiado a
considerar que las cosas sólo son de una forma y que no pueden ser de otra; la
mente está acostumbrada a darle un poco de cuadratura a cada una de nuestras
acciones y de nuestros pensamientos. Si aprendemos a liberar un poco esta parte
de ser tan rígidos con nuestros pensamientos podemos liberar un poco todo
aquello que muchas veces presiona a la mente.
¿Qué puede presionar a la
mente? el tiempo, las personas, las emociones, las situaciones materiales, las
situaciones de lugar, las situaciones que ocurren en conflictos con otros
seres.
Reiniciar
quiere decir que todo aquello que día a día pensamos como una gran carga, ya lo
sabemos, lo hemos pensado de distintas maneras, incluso todo aquello que no
podemos alcanzar ya sabemos perfectamente por qué no lo alcanzamos. Muchas
veces consideramos que depende del tiempo, que depende de las circunstancias para
poder llegar incluso a lograrlas.
Reiniciar
pareciera que es volver a reestructurar nuestro pensamiento; pensarlo diferente
a como venimos pensándolo. Si como venimos pensándolo no encontramos una
solución específica, debemos de cambiar la idea de cómo pensamos las cosas. Las
cosas ya son de una manera, si nosotros cambiamos la manera de cómo vemos esas
cosas es muy posible encontrar otro tipo de situaciones y otro tipo de salidas
a todas nuestras realidades.
Reiniciar
quiere decir también aceptar nuestro pesimismo, es decir, también aceptar que
existen deficiencias en nosotros para poder comprender las cosas porque muchas
veces nos nublamos sólo con lo que tenemos enfrente; nos ocupamos de aquello
que sólo tenemos aquí, pero no del verdadero sentido y esencia de las cosas.
Muchas veces consideramos que el bienestar es atender lo que ahora hay pero no
de dónde vienen realmente estos conflictos o situaciones e incluso
enfermedades. Recordemos que la enfermedad se nombra pero realmente sólo se
debe de definir como algo que es transitorio en nuestra vida. Si la mente
acepta la palabra enfermedad está ahí el primer conflicto grave que tiene el
ser humano.
Recuerden que la enfermedad no
es el problema, sino es todo lo que ustedes quieren saber de ella, todo lo que
ustedes delimitan de la misma; es entonces que necesitan pensar de diferente
manera, ya no como enfermedad sino como una situación pasajera. Si ustedes
cambiaran la manera en cómo piensan las cosas serían mucho más las situaciones
favorables, que mucho más los problemas que tienen; serían menos aquellos que
denominan como problemas y serían mucho menos aquellas situaciones que de
pronto son complejas; serían más las situaciones transitorias y ustedes podrían
resolverlas.
La mente está acostumbrada
también a hacerse difícil las cuestiones, a veces pareciera que a la mente le
gusta vivir en crisis, le gusta pensar en la enfermedad y en los problemas,
incluso acostumbran tanto a la mente que en el sueño, que es el proceso cuando
duermen, piensan en ello, e incluso le dan más posibilidades catastróficas a lo
que piensan y entonces consideran que son premoniciones y no simplemente
depuraciones de su mente.
Si la mente fuera un poco más
inteligente y astuta en este sentido, muchas de las situaciones que consideran
como problemas, se darían cuenta que no son problemas y que sólo son malas
interpretaciones de la realidad. Aprendan a interpretar su realidad como más
les convenga, la estrategia de la vida está en ello, en aprender a definir las
cosas como son, como nos conviene pero sobre todo como serían más fáciles para
nosotros.
Los seres humanos están
acostumbrados a escuchar a los demás, más que a sí mismos, porque consideran en
la mente que tienen más razón los demás porque lo ven desde fuera. Es cierto
que los demás están viendo algo que nosotros no vemos pero ninguno va a poder
entender a la mente como nosotros. Si nosotros no entendemos a la mente, tengan
por seguro que los demás nos van a entender mejor su mente.
Día a día la misión más grande
de vida que tiene el ser humano es luchar con la mente, con lo que ha
aprendido; luchar con la mente que considera las cosas como posibles e
imposibles.
Reiniciar quiere
decir aceptar todo lo que ustedes viven pero cambiar la idea, cambiar aquella
situación y cambiar las definiciones de su existencia. Si se dan la oportunidad
de reiniciar cada una de sus situaciones, van a darse cuenta de que hay
fortaleza en cada uno de ustedes, que hay también oportunidad de cambio y que,
sobre todo, hay esa voluntad para transformar y ese interés por estar mejor.
Reiniciar
quiere decir que con todo aquello que ya existe podemos cambiar la idea, y si
se cambia la idea se cambian los hechos de nuestra verdad. Recuerden que quien
lo piensa construye de una manera diferente aquello que va a ser su realidad.
Los pensamientos son las energías que al final van a terminar siendo
materializaciones de sus hechos.
Sean astutos, sean
inteligentes, sean nobles con sus pensamientos, sean sencillos en sus
estrategias, vean la vida lo más fácil posible porque entonces, así será, como
es la vida.
Yo estaré trabajando con todos
ustedes.
Hasta otro instante y
recuerden que el instante no se puede cuantificar, por lo tanto sin observar en
que momento de la realidad por siempre ahí disfrutando la eternidad.
Madre Mileila
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