MAESTRO SAINT GERMAIN: LOS VERDADEROS FUNDAMENTOS DE EXISTENCIA.
Por
Fernanda Abundes.
Con el entendimiento de la
conciencia, saludo a todas aquellas mentes que viven en la lucha de entenderse
a sí mismos…
La palabra ha sido fundamento
de los grandes discursos del hombre en donde impregna toda su sabiduría y
también todos sus miedos; en donde ha resultado ser la base de las grandes
sociedades; en donde también han generado la guerra; en donde han promulgado
los grandes aprendizajes, las grandes hazañas, las grandes filosofías que han
dejado huella en la conciencia y sabiduría de las generaciones que van a seguir
hablando de aquellos grandes aprendizajes. Pero también aquella sabiduría
perdida en el olvido de todo lo que no debe de hacer el hombre en la
competencia innecesaria con su propio hombre; han generado la base de la
guerra, han generado la base de la paz. Las palabras han sido fundamento de la
gran hazaña del hombre; pero ¿cuál es la gran hazaña del hombre en la
existencia genérica de este plano material? En la conciencia profunda de su
existencia esencial pueden encontrar las fibras más sensibles de las palabras
necesarias en el ahora, como aquellas que dice un niño cuando habla de la
verdad, como aquellas que describen su realidad; sólo son puras sin necesidad
de modificarlas con el tiempo ni con las verdades de la materia. Aquellas que
van creciendo conforme forman el fundamento del hombre, cuando en la adultez
llega la conciencia, son transformables a los tiempos y a las condiciones, más
no muestran el espejo de su alma y tampoco la transparencia de sus actos.
Conforme van avanzando éstas y
se van generando las condiciones de las palabras y de los fundamentos, se
vuelven menos sólidas y al mismo tiempo menos sinceras; pareciera entonces que
todo lo que se habla no es el reflejo del alma sino un reflejo de una sociedad
carente de sí misma, carente de tantas realidades que han alejado a una verdad
absoluta; entendiendo esto, como una realidad pacífica para todos aquellos que
habitan en el mismo lugar, aquellos que cohabitan en una tierra que requiere de
paz, de palabras necesarias y no de fundamentos irónicos de aquello que los
aleja de lo que verdaderamente son. Pareciera que entonces la falacia del
aprendizaje se precipita en sus mentes y de pronto invade sus corazones y que
aquello que deben de evaporar para que llegue a todo mundo y entonces si, se
precipite como grandes ideas, lo han dejado en el olvido.
La verdadera creencia de su
esencia ha pertenecido a un recuerdo y no una realidad porque viven entonces
del conocimiento que consideran verdadero, únicamente basado en el tiempo y en
las condiciones, en las circunstancias, pero no en lo que ustedes anhelan. Han
dejado los anhelos en una parte de los sueños, del olvido; han considerado que
entonces son fantasías irónicas para lo que verdaderamente la mente requiere y
¿qué es lo que la mente requiere? únicamente lo tangible, lo que no ve entonces
no existe; pero no quiere decir que porque no lo vea o porque sea limitante la
parte de querer ver lo que verdaderamente existe, no exista. Se han limitado a
ver lo que el mundo les dice que pueden ver, dejando los anhelos atrás, dejando
los sueños y la expectativa de cambio en un punto olvidado que pareciera
muerto. Entonces, ¿dónde queda la verdadera magia de los seres?, ¿dónde queda
el verdadero fundamento de la palabra?, ¿dónde queda aquello que construye?
Si se han construido grandes
filosofías, si han sentado las bases de la religiones, de los grandes
conocimientos que se comparten, aquello que va de voz en voz pero que genera un
tanto de esperanza para todos aquellos que la han perdido, ¿por qué no ahora
generar las nuevas ideas que verdaderamente van a solidificar a este mundo que
pareciera que se encuentra perdido de esperanza?
Viven solo de lo que pueden
describir pero hay un mundo de situaciones que no pueden describir pero que
existen y que al final son las fortalezas de su ahora. A pesar de que han
olvidado la chispa de generar, la chispa de crear, pueden entender que hay
ciertas cosas que aunque no reconocen, existen y eso son sus verdaderos
fundamentos de existencia; la esperanza de ser mejor el día de mañana si
necesidad de que ese mañana tenga que ser precisamente en su futuro, sino en lo
que transcurre de su presente. Precipiten en ustedes las verdaderas ideas de la
creación no las ideas que confunden, no aquello que lo ciega un punto que no
quieren dar más, porque consideran que ya no hay nada más que dar, en donde no
hay nada nuevo porque todo se ha descubierto y donde aquello que se ha
descubierto es lo que menos necesitan en el último tiempo. Necesitan recordar
más las verdaderas esencias de los seres humanos, encontrarse a sí mismos;
quien busca para encontrar en el exterior, va a encontrar la nada, porque eso
mismo del exterior mañana se transforma y lo que era en el ayer, resulta nada
en el ahora; pero los seres van a seguir siendo el precedente de las grandes
historias que se van a contar desde el ayer, en el ahora y para el mañana. Son
aquellos a los que se debe fortalecer y descubrir; no descubrir las cosas, ni
descubrir los lugares, descubrir entonces qué hay dentro de ustedes; aún faltan
grandes lugares por descubrir en todo lo que ustedes consideran que ya no hay
nada por explorar. Tienen grandes hazañas para poder transformar, tienen rutas
nuevas para poder generar, con fundamentos sólidos de voluntad pero con
palabras precisas para crear.
No dejen que el mundo los
obnubile con cosas innecesarias, perdidas, en una situación que no los lleva a
generar nada concreto. Se han preocupado más por aquello que no es necesario
que por lo que es verdaderamente importante y eso, son ustedes. Así como el
humano con palabras ha generado la guerra pero también ha generado la paz, es
tiempo de generar todo aquello que han olvidado de ustedes mismos; en ustedes
hay más conocimiento que el que puedan encontrar afuera, tan sólo si recuerdan
que la experiencia no se hizo sólo del exterior, sino a través de probar con el
mismo ser humano qué había respecto a ese exterior, pueden entender que el
descubrimiento es a través del humano y no de las cosas.
Entenderse asimismo es la gran
materia física que deben de generar en el día de hoy, una filosofía concreta,
sólida pero sobre todo profunda de entenderse, de descubrirse. No hay palabras
malas en el mundo de los seres humanos pero si hay palabras que confunden, hay
palabras que los alejan de ustedes mismos; hay historias que han querido contar
los demás que pareciera que son las verdaderas, alejándolos de la esperanza,
del descubrimiento de algo grande. Alejando a las sociedades y a los humanos,
clasificándolos, entendiendo que unos tienen intereses distintos.
Regresen a la hermandad,
regresen al interés en común, sólo crecer, sin dañar, sin transformar
necesariamente la vida del otro para ser feliz; nadie será feliz sino
transforma primero la manera en que ve la vida de los otros. Nacieron para
transformarse a sí mismos, no precisamente para transformar el mundo; si se
transformaban ustedes el mundo se iba transformar con la magia necesaria para
que eso fuera su fundamento en la verdadera vida, en la verdadera existencia.
Charlando con sus mentes hacia
donde quieren, hacia a donde quieran ir… siempre ahí.
Saint
Germain.
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