Las Cargas |
A través de Vinicius
Francis - 02.06.2013
Nos
abrimos a quienes se abren a sí mismos. Nos aproximamos a quien se aproxima a
sí mismo. Pues el hombre que tiene por objetivo el encuentro consigo se
encuentra también con nosotros. Porque somos la exacta sensación de encaje del
Ser con el Ser mayor.
La exacta sensación de éxtasis que se siente en el
momento del alineamiento de ustedes con Dios, con el Dios interior, define
exactamente aquello que somos en esencia.
Y estamos, en esencia, en las cosas simples que
ustedes hacen constantemente, como sonreír, reír, contar una buena broma,
apreciar el brillo del Sol, el caer de la lluvia. Ustedes hacen esas cosas
muchas veces, no buscan mantener la vibración que sienten cuando practican esas
cosas, por mucho tiempo.
Lo que sucede es que ustedes se divierten! Sí,
ustedes se divierten, no obstante la vibración que sienten cuando se divierten
queda activada muy poco tiempo en ustedes, y nos gustaría que la vibración que
sienten cuando se están simplemente divirtiendo, permaneciese con y en ustedes,
durante la mayor parte del tiempo.
Y eso, ciertamente, respondería las preguntas
de muchos que llegan hasta nosotros.
Ustedes siempre nos cuestionan en pensamientos, en
sueños, en el momento que se acuestan para dormir. Vemos y sentimos vuestros
cuestionamientos cuando están en el tránsito, o en el trabajo. Algunos de
ustedes nos preguntan:
Cómo no consigo cambiar mi vida?
Qué preciso hacer para que las cosas cambien?
Ustedes no nos preguntan eso formalmente. Ni
directamente, porque muchos de ustedes ni siquiera creen que podamos oírlos.
Muchos encuentran que sentimos y “oímos” solamente a algunos y a otros no.
Sentimos y vivimos todas las vibraciones que nos son emitidas. Somos parte
emocional de la Fuente y, por eso, vibramos en las frecuencias emocionales que
ustedes emiten.
Somos parte de la esencia no física de lo que
ustedes denominan Dios. Formamos parte de lo que ustedes llaman de “Universo”.
Y más, componemos también vuestro Universo físico. Pues las vibraciones, ahora
sólidas en vuestro contexto, antes, fueron lapsos de pensamientos y luego
emociones. Entonces, todo lo que ustedes ven, fue antes sentido y antes de
eso, pensado.
Y en respuesta a vuestras preguntas, venimos con el
objetivo de ayudarlos a comprender mejor los fenómenos que les ocurren para que
puedan sacar de ellos buenos frutos!
Y aquí está nuestra respuesta: Sientan la misma
vibración de una sonrisa, de una buena risa, y de un momento de descontracción
de manera “más” constante.
Siéntanse felices y alegres durante la mayor parte
del tiempo y siéntanse aborrecidos, confusos, tristes y odiosos durante apenas
cinco por ciento de vuestro día y garantizamos que si hacen esto será
suficiente para cambiar toda vuestra vida.
Simplemente, todos los problemas irán a desaparecer
de vuestro contexto. Pero, lo que ustedes aún no consiguen hacer es
justamente eso.
Los vemos controlando los problemas e intentando
resolverlos. Sí, ustedes hacen eso que es mucho más difícil. Y lo que les
proponemos aquí es mucho más fácil! Y si ustedes tienen fuerza para realizar lo
que es más difícil, entonces, tienen también para realizar lo más fácil.
Sin embargo, lo que parece ser difícil para todos
ustedes del ámbito físico es justamente “soltar” lo que les pesa ¿Y cómo puede
ser difícil hacer eso?
Los observamos andando por el camino de la vida con
un fardo enorme a sus hombros, y algunas veces, en medio del camino nos
encontramos con ustedes y les preguntamos:
“Hey, amigo ¡está difícil andar así! Estás cargando
un gran peso en los hombros de esa manera, quedas encorvado y dejas de apreciar
las bellezas del camino ¿no te parece?”
Sí Elohim, pero, no consigo soltar este peso (responderían ustedes)
“¿Cómo no lo consigues? Basta con que lo sueltes!
Ese peso no está atado a ti. Él no es parte de ti, siendo así, basta solamente
un movimiento de tu parte para lanzarlo hacia atrás, y él te abandonará”.
Sí, Elohim, tal vez hasta resultara si lo
hiciera. Con todo, veo a todas las personas que conozco cargando esos pesos.
Nací en medio de muchos que así lo hacen y ellos me enseñaron que preciso
llevar este peso. Me enseñaron que preciso aceptar el fardo y conquistar la
felicidad llevando ese fardo. Porque simplemente todos lo llevan.
Amigo (diríamos), lo que tú y tantos otros buscan
por ahí con ese peso sobre la espalda está justamente en el momento en que
deciden lanzarlo al suelo.
Lo que tanto anhelan ya está en su poder y lo
sentirán en el momento exacto de renunciar al peso. Pues cuando ustedes
lo hacen, sentirán un enorme alivio. Sentirán alivio de los dolores, del
cansancio. Sentirán liviandad. Y todo lo que ustedes y los otros desean
realmente es ser libres del peso.
Pero, lo que la mayoría de ustedes aún no han visto
es que pueden hacer eso cuando deseen. Lo que la mayoría aún no percibe es que
no hay ningún castigo impuesto sobre quien desea abnegar el peso. No hay
ninguna condena para los que optaron por dejar atrás el peso. Lo que ustedes
aún no han visto es que cuando dejen sobre el suelo ese fardo innecesario que
llevan podrán apreciar el viaje, podrán erguirse y caminar más levemente.
Ustedes tienen la opción de soltar el peso y no lo
hacen porque simplemente no quieren. No lo hacen porque hallan que no quieren deshacerse
de él.
Creen que llevarlo es divino. Sienten que si no lo
llevan estarán siendo irresponsables.
Y por eso, terminamos diciéndoles: ¡Sean
irresponsables!
Si la responsabilidad de llevar el peso no les
confiere alegría y felicidad, si no les trae las cosas que desean, entonces,
hagan lo contrario. Ustedes nunca fueron tan libres para optar por dejar el
peso como en esta Era en la que están.
Sin embargo, no es la presencia o ausencia de esta
libertad externa, pues muchos bajo el yugo de una sociedad severa sueltan el
peso.
Se trata de la libertad interior que se dan.
Se trata del derecho que se atribuyen para hacerlo.
Se trata de la fe y del coraje, que precisan tener
para abandonar los pesos, para hacer las cosas distintas a los demás y seguir
siendo felices a su modo, siendo quiénes realmente son y haciendo todo a
su manera.
Que ustedes puedan soltar los fardos y comprender
nuestro mensaje.
¡Haya Luz!